Luego de un 2020 signado por el golpe de la pandemia COVID-19 sobre el consumo y las variables claves de la economía nacional y global, el 2021 trajo una fuerte recuperación de la actividad económica mundial y la normalización del flujo de comercio internacional, que decantó en un fuerte aumento en la demanda de alimentos que impactó tanto en los precios como en los volúmenes de granos comercializados.
En este contexto, y a pesar de las dificultades que impuso el nivel del Río Paraná y el revés productivo que sufrieron algunos de los principales cultivos durante la última campaña, el país despachó, desde todas sus terminales portuarias, granos por 60,66 Mt en el 2021, un 7% más que todo lo embarcado en 2020 y alcanzando un récord histórico al superar la marca del 2019 (en aquel entonces se despacharon 60,3 Mt).
Desagregando por tipo de grano, los despachos de Maíz totalizaron 38,4 Mt, más de 2 Mt más que lo embarcado durante el 2020 (↑6%) y alcanzando así el mayor volumen de la historia. Los envíos al exterior en buque de Trigo Pan sumaron 11,6 Mt, incrementándose un 13% respecto del volumen embarcado en el 2020 y sólo por debajo del récord del año 2017. La Soja, en tanto, totalizó embarques por 5,2 Mt, registrando una caída de 22% respecto del guarismo alcanzado en el año previo. Los despachos de Cebada sumaron 2,95 Mt, una mejora de 14% con relación a la marca del 2020, mientras que los embarques de Sorgo totalizaron 2,1 Mt, un récord desde el año 2013. Por último, 0,1 Mt de Girasol se embarcaron desde las terminales portuarias del país, un 26% por debajo de lo registrado el año anterior.
Asimismo, a las 60,32 Mt de granos argentinos que se embarcaron desde todas las terminales portuarias del país en el último año se le suman las 0,34 Mt de mercadería de origen boliviano y/o paraguayo que también tuvieron como lugar de embarque las terminales portuarias ubicadas en territorio nacional, lo que permite arribar al mencionado récord de 60,66 Mt.
Observando lo embarcado por zona portuaria, se observa que las terminales del Gran Rosario son las que mayor participación tuvieron en el total del 2021. Sin embargo, es la más baja desde el año 2012 y la segunda menor desde el 2006.
En el último tiempo las terminales del Up-River (cuyo fuerte ha sido históricamente el embarque de los productos obtenidos del procesamiento de granos, mayormente harinas y aceites, entre otros) se posicionaron como la mayor puerta de salida de los cereales y oleaginosos argentinos al mundo de la mano del crecimiento de la producción agrícola del centro y norte del país. Si bien este continuó siendo el caso en el último año, los puertos de la región cedieron importancia en el 2021, a costa de los puertos del sur bonaerense principalmente.
Para entender a qué se debe esta caída en el peso relativo del nodo Gran Rosario sobre el total, en el cuadro que sigue se pueden observar la evolución de los embarques por grano y por zona portuaria
En primer lugar, uno de los elementos que se destaca es lo ocurrido con el trigo. Si bien los despachos del cereal de invierno se incrementaron un 13% interanual durante el 2021, los puertos del Gran Rosario embarcaron un 9% menos mientras que las terminales del sur de Buenos Aires incrementaron un 76% respecto de 2020. Esto se debe a que el trigo 2020/21 sufrió un revés productivo en las regiones del centro y norte del país, que son precisamente las zonas que, por su cercanía geográfica, tienen a las terminales portuarias del Up-River como principal vía de salida de su producción. Paralelamente, la producción en la región sur, que se embarca para exportar en los puertos del sur bonaerense, resultó considerablemente abultada en términos históricos. De esta manera, la mayor disponibilidad de granos en esas zonas hizo crecer los embarques desde Bahía Blanca y Necochea/Quequén.
En segundo lugar, cabe mencionar lo sucedido con el maíz. Los embarques de granos amarillos crecieron 6% interanual, pero los despachos desde el Gran Rosario cayeron 3% mientras que desde el sur bonaerense crecieron 37% y del resto de las terminales 60%. En este caso, esto no responde a lo mismo que aconteció con el trigo, ya que la producción de maíz en la región centro fue elevada, particularmente de maíz tardío/de segunda. De hecho, los mejores rindes del maíz 2020/21 se dieron en las provincias de Córdoba y Santa Fe, que pertenecen a la región centro.
Una de las razones por la que un mayor volumen de maíz se embarcó en el sur bonaerense y una menor cantidad en el Up-River fue por el nivel del Río Paraná en el último año. Otro factor es el hecho de que los maíces tardíos/de segunda hayan sido los que mejores rindes tuvieron (ya que recibieron mejores lluvias que los tempranos/de primera en momentos críticos) hizo que el grueso de la mercadería se coseche en los meses de julio y agosto, que fueron precisamente los meses más complicados por el nivel del río.
En tercer lugar, los embarques de soja desde las terminales del Gran Rosario cayeron más que proporcionalmente que los embarques totales: -31% para los puertos de la región vs. -21 % para todos los puertos argentinos. Respecto de esto, la principal razón sería que, dada la menor producción de soja obtenida en la campaña última (45 Mt en la 2020/21 vs. 50,7 Mt en la 2019/20) y al concentrar el polo Gran Rosario el mayor número de plantas procesadoras de oleaginosas, una mayor parte de la soja que arribó a las terminales portuarias de la región se industrializó para luego ser despachada como aceite y harina/pellets. Paralelamente, dado que los puertos del sur bonaerense poseen una menor capacidad de crushing, el grano originado en su región de influencia se exporta mayormente sin procesar, razón por la cual no se aprecia una caída de la magnitud de la registrada en el Up-River (los embarques de soja desde Bahía Blanca y Necochea/Quequén en el 2021 cayeron sólo 7%).
Por último, en lo que respecta a los demás granos, la cebada y el girasol mantuvieron a los puertos marítimos bonaerenses como los principales nodos de embarque. Esto condice con el fuerte peso que el sur de Buenos Aires tiene en la producción de ambos cultivos. En cuanto al sorgo, el mayor volumen se despachó desde las terminales de San Lorenzo y Rosario, al igual que lo ocurrido años anteriores. Además, un aspecto a mencionar es que es el único de todos los granos para el que se observa un incremento interanual en los despachos desde los puertos de la región.
Tornando la atención a las terminales portuarias que mayor volumen de granos despacharon en 2021, las dos que más cantidad de granos embarcaron fueron terminales ubicadas en Rosario: el muelle de Punta Alvear que opera Cargill con 3,85 Mt y el muelle de Arroyo Seco que opera ADM con 3,77 Mt. Además, estas dos terminales intercambiaron su posición en el ranking del año previo. En tercer lugar se ubicó la Terminal Bahía Blanca operada por Bunge/ACA, que incrementó un 59% sus despachos en 2021 y escaló desde la 11va posición alcanzada el año anterior.
Por otra parte, es la primera vez desde al menos el 2015 que una terminal del nodo portuario de Bahía Blanca se ubica en el podio de las que mayor volumen de granos despacharon en un mismo año. La hegemonía del Gran Rosario fue tal en los últimos años que entre 2015 y 2021 solamente una vez una terminal de otra zona portuaria se coló en el podio: la Terminal Quequén en el año 2016.
Por último, en lo que respecta a los destinos de los granos, Asia se erigió nuevamente como el principal rumbo de los embarques de granos argentinos, recibiendo el 52% del total, equivalente a 31,8 Mt (↑ 6% vs. 2020). En segundo lugar se ubicó América, que representó el 26% del total de despachos (16,1 Mt, ↑18% vs. 2020). África se posicionó en tercer lugar con envíos por 12,2 Mt (↑ 2% i.a.) y Europa quedó en cuarta y última ubicación con 616.419 t (↓28% i.a.).
Desagregando en regiones subcontinentales, el Sudeste Asiático fue la región que mayor volumen de granos argentinos recibió en 2021, con 12,5 Mt (↓15% i.a.). Esta región se mantuvo como el principal destino de los granos argentinos al igual que en los últimos dos años impulsado por los despachos hacia Vietnam principalmente (7,1 Mt) y hacia Malasia (2,8 Mt) e Indonesia (1,6 Mt) en menor medida.
El Norte de África se ubicó segundo con 9,2 Mt (↓3% i.a.) de la mano de los embarques hacia Egipto (3,8 Mt), Argelia (3,1 Mt) y Marruecos (1,7 Mt). En tercer lugar se posicionó China, que recibió 8,1 Mt (↑28% vs. 2020). Luego siguió Sudamérica (sin contar Brasil) con 7,9 Mt (↑6% i.a.) en cuarto lugar. Aquí se destacan los despachos hacia Perú (3,4 Mt) y Chile (2,9 Mt). El Lejano Oriente con 7,2 Mt (↑108% vs. 2020) quedó en quinto lugar con Corea del Norte recibiendo 2,7 Mt, Corea del Sur 2,1 Mt y Japón 1,2 Mt. Por último, el sexto de los principales destinos fue Brasil con 7,1 Mt (↑39% i.a.).
Por último, analizando los embarques por destino y tipo de grano, se puede apreciar que Vietnam fue el principal destino de los embarques de maíz. En el último año arribaron a las costas vietnamitas 6,9 Mt de granos amarillos embarcados en los puertos del país. Egipto se posicionó en segundo lugar con 3 Mt y le siguió Perú también con 3 Mt. Además, también vale mencionar que 1,5 Mt tuvieron como destino Brasil, que incrementó sus compras en más de un 2000%, mientras que Japón también recibió un gran volumen de maíz argentino en comparación a los años previos. Otro punto interesante para destacar es que China recibió apenas 70.000 t de granos amarillos, manteniendo un volumen bajo al igual que en años previos.
En el caso del trigo, Brasil se posicionó indiscutidamente como el principal receptor de los embarques del cereal de invierno argentino. En el último año recibió 5,2 Mt, un 16% más que en 2020. Además, también se destaca Chile, que recibió casi 840.000 t, más del doble del registro del 2016. Por otra parte y como era de esperarse, los embarques con destino a Indonesia cayeron fuertemente. Esto se debe a que, en años anteriores, el país insular debió salir en busca de nuevos suministros cuando Australia (su habitual proveedor) tuvo severos problemas productivos a causa de una fuerte sequía, lo cual resultó beneficioso para el trigo argentino. Sin embargo, en el último año la producción australiana se recuperó, por lo que volvió a ser el proveedor de sus habituales clientes, en detrimento del trigo nacional. No obstante, a pesar de este menor volumen, Indonesia se posicionó en 3er lugar como principal receptor de los embarques de este cereal de invierno.
Así como Brasil es el principal comprador de trigo, China es el indiscutido principal receptor de los embarques de soja. En el último año recibió 3,8 Mt de la oleaginosa, y si bien esto representa una caída de 29% respecto del año previo, siguió significando más del 72% de toda la soja que se despachó del país en el último año. Egipto se mantuvo en segundo lugar, pero incrementando casi en 50% con relación al 2020 y totalizando 750.000 t.
En lo que respecta a la cebada, también fue China el principal destino de los embarques argentinos. Más de 2,2 Mt se dirigieron a las costas del gigante oriental, lo que equivale a más de cinco veces el volumen que había recibido en 2020. Además, también cabe mencionar que Arabia Saudita, que en los últimos tres años había sido el principal receptor de los embarques de cebada, no recibió buques argentinos que transportaran este cereal durante el último año. Por otra parte, Brasil se mantuvo como el segundo principal destino de los despachos de cebada, pero con un menor volumen (↓26% i.a).
Tomando los embarques de sorgo, nuevamente China se erigió como el primer receptor. El 94% de los despachos de esta gramínea se dirigieron hacia aquel país (2 Mt), mientras que Japón fue el segundo principal receptor. Un elemento para destacar es que todos los embarques de sorgo tuvieron como destino a países de Asia Oriental. Una de las razones de esto puede deberse a que este grano es utilizado en la producción de bebidas alcohólicas típicas de algunas regiones de Asia, particularmente de China.
Por último, los despachos de girasol se dirigieron mayormente a Rumania (65.000 t) y en menor medida a Portugal (19.900 t) y España (18.000 t). Así como los embarques de sorgo se dirigieron todos a Asia, los despachos de girasol tuvieron todos como destino a países de Europa, una situación que se repitió en al menos los últimos cuatro años.
Por Tomás Rodríguez Zurro – Emilce Terré
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario