Por esta razón, dirigentes de las cuatro entidades participan de una reunión en la sede de la Sociedad Rural de Mercedes, Corrientes, con la asistencia de más de 150 personas y representantes de las cinco provincias afectadas. En esta provincia ya se perdieron más de 25 mil millones de pesos, datos que surgen de un relevamiento presentado por los propios productores.
La provincia de Misiones arrastra un período seco que lleva casi 3 meses, sumado a un 2021 que fue el año con menos lluvias registradas de las últimas 5 décadas.
El mismo fenómeno climático afectó al 90% de las hectáreas productivas de Entre Ríos con pérdidas económicas en su diversidad productiva. En Corrientes los incendios ya arrasaron más de 380 mil hectáreas convirtiendo los campos en una línea de fuego casi imposible de controlar. En Chaco y Formosa la sequía pegó fuerte en la actividad ganadera y en la zona agrícola donde los rendimientos serán inferiores a los estimados.
Un relevamiento realizado por las entidades determinó que las afectaciones totales por incendios en las mencionadas provincias llegan a las 500 mil hectáreas con impacto en diversas producciones como forestal, ganadera, tabaco, agricultura, yerbatera, citrícola, algodonera, bananera, etc. A este número hay que sumarle las cuantiosas pérdidas por la sequía y daños irreparables que hoy no se pueden calcular.
Por todo lo expuesto, los referentes de la CEEA remarcaron que las alteraciones producidas por el cambio climático no son un fenómeno eventual, por lo que se sabe que no alcanza con las declaraciones de emergencia. Por ello reclamaron a las autoridades provinciales y nacionales que pongan a disposición de los productores herramientas modernas para combatir estos flagelos y un eficiente apoyo financiero e impositivo para recuperar el capital de trabajo que permita reencauzar la actividad productiva.