Este lunes ha sido una jornada inusual. Se trató de un feriado en EE.UU, en conmemoración del nacimiento de Martin Luther King.
King dedicó su vida a terminar con la segregación y la discriminación racial evitando toda violencia. Así fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz, en el año 1964.
Sectores reaccionarios lo asesinaron cobardemente unos pocos años después. Desde 1986, el Día de Martin Luther King es festivo.
Cerca de 18 años tardó el país en reconocer su heroísmo.
El impacto de su muerte quedó demostrado en la parálisis laboral que se realiza cada año.
El viernes pasado, frente al feriado por llegar, los administradores de los fondos de inversión decidieron retirar ganancias para achicar la prima de riesgo climático.
El sábado llovió en buena parte del área agrícola. Pero la cantidad de lluvias fue totalmente insuficiente. Las reservas en los suelos son deficientes desde hace unos dos años.
El balance hídrico revela un escaso nivel de respuesta, con la persistencia de amplias áreas en sequía o con reservas reducidas.
Hay pronósticos de más precipitaciones no solo para el país sino para el resto de la región. Veremos hasta qué punto se cumplen…
Sea cual fuese la cantidad de lluvias a caer, la recuperación del total perdido resulta casi imposible, solo quizás en algunos lotes de excepcional calidad. Y hay vastas zonas a destinarse a soja de segunda sin sembrar aún.
Safras & Mercado acaba de disminuir de 145 a 132,30 millones de toneladas la estimación sobre el volumen de la cosecha de soja en Brasil. Este número es menor al de los 139 millones proyectado por el USDA.
Seguramente, por ello, aunque las lluvias sean abundantes, el mercado global de la soja seguirá firme.
Más que por una cuestión de demanda, por una de oferta.