El Sistema Chacras de Aapresid, presentó un informe integrador que engloba
seis años de trabajo mancomunado, en donde se reflejan las problemáticas
iniciales y los avances logrados en la Chacra de los Valles Irrigados
Norpatagónicos (VINPA), ubicada en la provincia de Río Negro y sur de Buenos
Aires.
A lo largo de estos años y con el acompañamiento del INTA, el equipo del
Sistema Chacras de Aapresid conformado por los Ing. Agrónomos, Magalí Gutierrez
(Gerente Técnico de Desarrollo), Andrés Madias (Coordinador Técnico Zonal),
Tomás Coyos (Gerente de Programa) y Rodolfo Gil (Director Académico Científico),
ha logrado identificar mediante el intercambio con productores y asesores, las
principales problemáticas productivas y empresariales, y las posibles limitantes
y oportunidades de los sistemas productivos involucrados en la zona
norpatagónica de nuestro país.
La Chacra VINPA surgió en 2011 a raíz de que un grupo de productores se
vieron movilizados por el desafío de desarrollar una agricultura "generativa" a
partir de suelos con poco desarrollo en una zona de alto potencial. En rasgos
generales, por un lado, la región presenta suelos muy heterogéneos, presencia de
sales y escasas precipitaciones (un promedio de 200 mm anuales). Por el otro
lado, se caracteriza por tener excelentes condiciones de temperatura y radiación
y disponibilidad de agua de buena calidad proveniente del Río Negro.
El planteo principal se centró en generar información local acerca del manejo
de los sistemas de producción agrícolas bajo riego, los posibles cultivos y la
forma de mejorar los suelos de la región; y en sostener su sustentabilidad, en
todos los aspectos de la palabra.
Desde el punto de vista ambiental, se profundizó en el impacto que tiene la
producción agrícola en siembra directa bajo riego sobre la evolución de las
propiedades edáficas de suelos que han ingresado a producción. Esto toma
especial relevancia en la toma de decisiones por parte de los productores acerca
de la dirección a seguir en los sistemas productivos.
Haciendo foco en el aspecto económico, el problema central y común entre los
productores, radica en la brecha entre los rendimientos logrados en los lotes de
producción y los rendimientos alcanzables estimados para las condiciones
ambientales de la zona, que hacen de la misma, un lugar atractivo para el
desarrollo de proyectos agrícolas.
Entre las mayores limitantes de estos sistemas, se destaca la falta de
conocimiento acerca de estrategias de manejo de los suelos, riego y cultivos que
permitan lograr una evolución positiva de los suelos zonales y producciones
competitivas. En este sentido, se planteó también la necesidad de contemplar la
integración de la producción de commodities con otras actividades productivas
que actualmente se encuentran desarrolladas en la zona, tales como la ganadería
y la horticultura, apuntando a definir un modelo de sistema productivo factible
y adecuado para zona norpatagónica.
Por medio de manejos con cultivos poli específicos otoño-invernales y riego
por aspersión, se logró pasar de sistemas de ganadería extensiva con cargas de 1
vaca cada 15/20 ha a poder obtener producciones de trigos de 10 tn, sojas de 4.5
tn, maíces de 15 tn y vicias de 6 tn MS.
En vistas del enorme potencial y los interrogantes que aún no han sido
resueltos, la Chacra VINPA inicia un nuevo ciclo de trabajo y convoca a aquellos
productores zonales que estén interesados en potenciar sus sistemas para
capitalizar con responsabilidad los excepcionales recursos naturales que posee
Norpatagonia.