El déficit hídrico está pegando duro en el rodeo de cría y en pleno servicio.
El diagnóstico de actividad ovárica es la herramienta fundamental que permitirá adoptar medidas para poder preñar el ganado.
Según el resultado de la encuesta a 368 productores que integran la Red de Información Ganadera (RING), impulsada por el Instituto Plan Agropecuario (IPA), hasta el pasado 15 de diciembre, “en línea con el descenso en la disponibilidad de pasturas, los rodeos de cría mayoritariamente paridos y criando, muestran pérdida de estado corporal”.
El informe explicó que “mientras que en octubre, el 31% de los productores reportaban una condición corporal mayor a 4, en noviembre este valor pasa a 25%. Por ahora los rodeos con condición corporal crítica, por debajo de 3,5 se mantienen en niveles bajos: 6%”, informó el IPA.
De ahora en más el monitoreo de los rodeos, con técnicas como diagnóstico de actividad ovárica, uso de “parches”, el uso de técnicas de destete temporario o definitivo, la condición corporal de las madres, la disponibilidad de pasto en cantidad y calidad (verde) serán actividades destacadas que posibilitarán a los productores asegurarse los terneros, pero si el déficit hídrico persiste, volverá a ser un año con preñeces caras, porque se deberá aplicar mucha tecnología y eso subirá los costos.