Panorama exportador

Luego de un mal 2020, por pandemia, las exportaciones argentinas repuntaron fuertemente durante 2021. Surgen varias inquietudes: 1) ¿cuáles fueron los factores claves de ese repunte?, 2) ¿se repetirá para el próximo año?, y 3) ¿se dio la misma tendencia en nuestra provincia?

1. ARGENTINA

Considerando 11 meses acumulados de cada año, la tendencia muestra que, luego de la caída durante la pandemia, las exportaciones se recuperaron notoriamente (estando un 20% por encima del nivel de 2019). Habiendo exportado una cantidad similar a la de dos años atrás, la clave ha estado en los mayores precios.

Observando la dinámica (con datos des-estacionalizados), es más llamativo el repunte, con precios, que son un 30% superiores al mes previo al inicio de la cuarentena. En cantidad, hubo una caída de un 25%, para luego recuperarse notoriamente. Un punto llamativo es que, a partir de Septiembre, comienza a notarse una fuerte disminución en las cantidades exportadas.

Desagregando en grandes rubros, la dinámica muestra que los mayores precios se da en todos los casos, destacándose en los productos primarios y agroindustriales, con mayor peso de los commodities pampeanos. Y también en todos los grandes rubros las cantidades vienen disminuyendo en los últimos meses.

2. FACTORES QUE EXPLICAN SU DINÁMICA Y PERSPECTIVAS 2022

Tres son claves: la demanda mundial, los precios internacionales y el dólar en el país.

a. Mundo

En los últimos 18 años, el volumen comercializado mundialmente viene creciendo a un ritmo superior al 3% anual en promedio. Ese volumen cayó fuertemente durante el año de la pandemia, para luego recuperarse a gran ritmo durante 2021, y en los últimos meses comienza a seguir los ritmos previos al inicio del covid. Para 2022, un escenario probable es un menor crecimiento en el comercio internacional. Un punto clave es que el fuerte repunte en el PBI de muchos países, desarrollados y emergentes, observado en 2021 gracias a un menor confinamiento, difícilmente se repita en el próximo año.

A eso se agrega las inquietudes por la mayor inflación y la consecuente reacción de los mayoría de los gobiernos, que buscarán reducirla con políticas monetarias más contractivas, o sea, que se traduce en una mayor tasa de interés, lo cual afectaría negativamente sobre la actividad económica, y por ende, sobre el comercio internacional.

b. Precios internacionales

Argentina es un gran exportador de commodities agropecuarios (soja, cereales, carnes, otros). La tendencia es la ya mencionada anteriormente, con disminución en la primera parte del año 2020, y con un repunte espectacular durante 2021. En la segunda parte del actual año, comenzó a registrarse una disminución en el precio promedio, con un incremento en noviembre.

Para 2022, existe una amenaza de menores precios, explicado por las mayores tasas de interés, que no sólo elevaría la cotización del dólar, sino que reduciría los precios de los activos (bonos, acciones, inmuebles, etc.) en países desarrollados, generando un efecto de riqueza negativo.

c. Dólar

No sólo son relevantes los montos exportados, sino también el rendimiento del dólar oficial. A inicios de este año, el tipo de cambio real era relativamente alto, en comparación con el promedio histórico, pero se ha ido deteriorando, porque el dólar se ha ido atrasando con respecto a la inflación.

Un planteo es la presencia de una alta brecha entre el dólar oficial y el paralelo (blue). ¿Impacta sobre las exportaciones? En principio, sí, por las siguientes razones. Primero, esa brecha alienta a sub-facturar exportaciones (para conseguir un dólar más caro). En algunos sectores es bastante difícil esta práctica, pero los malos incentivos que generan la brecha están presentes.

Segundo, alienta a importar más (aprovechando un dólar más barato), lo cual es un factor de contracción de las reservas en dólares que posee el Banco Central. Para evitar esa disminución, el Banco restringe cada vez las importaciones, causando problemas para conseguir ciertos insumos en algunos sectores claves (por ej. en varios sectores industriales).

Tercero, la brecha es generada por el cepo (las limitaciones para comprar divisas), y una de esas restricciones es la imposibilidad de enviar ganancias de empresas al exterior. Este hecho desalienta a la llegada de inversiones extranjeras, que permita ampliar la capacidad productiva, y por ende, también exportadora del país.

Para 2022, los pronósticos tienen en claro el dilema “controlar la inflación vs evitar pérdidas de dólares del Banco Central”. En los días posteriores a la elección legislativa de Noviembre, el dólar oficial ha comenzado a aumentar a un ritmo superior, para que no se rezague. La pregunta es si alcanzará para no perder reservas. Las dudas hacen pensar que en algún momento, ese ritmo devaluatorio será mayor, a favor de las exportaciones.

Resumiendo, tanto una posible disminución en el ritmo de incremento del comercio internacional como los precios internacionales de commodities claves inducen a pronosticar una reducción en las exportaciones argentinas para el próximo año, compensadas en parte por un dólar oficial más caro.

3. MENDOZA

La tendencia exportadora en los últimos años ha sido similar a la nacional, aunque con algunas diferencias. Una primera es que la caída de las exportaciones en 2020 fue menor en Mendoza (-5% provincial vs -13% nacional), y lo mismo con la recuperación al año siguiente (14% vs 39%).

Una segunda diferencia está en la evolución de los precios de exportación. Aunque en promedio los precios de 2021 son mayores que los de 2019, eso sólo se da en los combustibles, y levemente en los productos primarios.

Como comentario adicional, en ajos hubo menores precios pagados en Brasil durante este año. En vinos, sus cantidades exportadas habían aumentado fuertemente durante 2020, con más graneles, dados los altos stocks vínicos. Esta situación no se repitió durante 2021. Además, en la segunda parte de este año, estuvo el problema de la escasez de botellas, que influye sobre el principal producto exportado (vino fraccionado).

4. PLANTEOS FINALES

De los puntos analizados, está claro que hay varias dudas para 2022. El mundo crecería más lentamente, algo usual luego de un importante repunte al disminuir el confinamiento, y con el aditamento de mayores tasas de interés, para controlar la inflación en el mundo. Este último punto también podría influir negativamente sobre los precios internacionales, que explicaron buena parte de la recuperación 2021.

Otra duda está en el dólar. En el oficial, está el dilema entre “controlar la inflación rezagando el dólar vs. pérdida del Banco Central”. Si lo segundo comienza a tener un mayor rol, es posible que el dólar oficial aumente a un ritmo superior a la inflación, que favorece a los exportadores. Pero no es la política que quisiera seguir el gobierno provincial. A eso se agrega la alta brecha cambiaria que juega en contra de las exportaciones.

En Mendoza, los productos vitivinícolas representan un 70% de sus exportaciones. En 2021, hubo menores stocks vínicos, lo cual se tradujo en menores ventas de graneles y mostos, y mayores precios promedio. Para 2022 puede jugar a favor la menor oferta mundial, por menores cosechas en países clave, y la mayor cantidad de vinos en nuestro país. Habrá que ver cómo sigue la dinámica del dólar.

Fuente: IERAL