En medio del creciente malestar de los productores con el Gobierno, entre otros puntos por la profundización de la intervención sobre los mercados agrícolas y lo que ocurrió en 2021 con la carne vacuna, el inicio de 2022 traerá dos encuentros y/o asambleas de productores donde se buscará definir los pasos a seguir ante la política oficial. No solo hay preocupación en el agro por la continuidad de la alta presión tributaria, reflejada entre otras cargas en las retenciones a productos como trigo, maíz y soja (el Gobierno viene de hacer una rebaja a economías regionales), sino por el efecto de la brecha cambiaria (el combo derechos de exportaciones más la distorsión cambiaria llevan a que los productores vengan denunciando que en billete no reciben más del 40% del valor internacional) y la renovada intervención del Gobierno en los mercados. Este año, en enero pasado el Gobierno cerró temporalmente las exportaciones de maíz. Luego, en mayo último aplicó el cepo a la exportación de carne vacuna.
Recientemente, además, se conoció una resolución del Ministerio de Agricultura sobre “volúmenes de equilibrio” que los exportadores no podrán superar para anotar maíz y trigo con destino al exterior. Por otra parte, esa cartera que conduce Julián Domínguez está impulsando con otras áreas oficiales un fideicomiso para que con dinero privado (US$ 150 millones) se subsidien ventas de fideos, harina y pollo. El dinero de ese fideicomiso saldrá de exportaciones de maíz, trigo y derivados. Lo pagarán exportadores, pero los productores temen que eso se traslade a sus precios.
El sábado 8, por la mañana, se harán dos concentraciones. En Cañada de Gómez, en el sur de Santa Fe, con la organización de productores autoconvocados -varios de ellos que estuvieron detrás del multitudinario acto que se hizo el 9 de Julio pasado en San Nicolás con más de 65.000 personas-, se realizará uno de los encuentros del cual se está definiendo el punto exacto de encuentro. Pero está confirmada la elección de Cañada de Gómez como anfitriona.
Vale recordar que en San Nicolás fue la última movilización contundente de los productores, que incluso contó con la presencia de la Mesa de Enlace. Después se hizo otro encuentro más chico en Bell Ville, Córdoba, donde hubo pedidos por un nuevo cese de comercialización contra el Gobierno tras el realizado en mayo por el cepo a la carne. Sin embargo, la Mesa de Enlace no adhirió a la propuesta y en cambio se dedicó a hablar con gobernadores de las provincias ganaderas para buscar apoyo por ese lado para enfrentar la restricción para exportar.
Además de autoconvocados, están participando de la organización productores de entidades gremiales y, en rigor, ya se cursó una invitación a la Mesa de Enlace para que concurra. La agrupación va a definir esta semana si asiste al encuentro con los productores. Ya hay contactos de los autoconvocados con los dirigentes de la Mesa de Enlace para lograr que asistan. Este medio pudo confirmar esos contactos con la agrupación que integran Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina.
“La idea es que sea el puntapié inicial acá en Cañada de Gómez para luego hacerlo en otras provincias”, señaló a LA NACION Iván Castellaro, productor autoconvocado. Según dijo, el objetivo es generar un espacio para que los productores puedan tener “un contacto más directo con los dirigentes y manifestarles las inquietudes, los problemas que hoy están viendo en el sector”.
Según trascendió, además de la Mesa de Enlace se cursaron invitaciones a la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) y la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), esta última de Córdoba.
Otra reunión
La otra concentración que se hará el sábado 8, con detalles que también se están ultimando, tendrá lugar en Wheelwright, también en el sur de Santa Fe. Esta asamblea es motorizada por autoconvocados de esa localidad y de la región en general. Jorge Caballe, productor autoconvocado, señaló que el objetivo del encuentro es “ver los pasos a seguir” escuchando precisamente a los pares.
Remarcó que el sector está afectado por los temas que van desde las retenciones hasta la brecha cambiaria y el control sobre las exportaciones y que por ese motivo se hará la reunión para ver dónde los productores se encuentran parados. Indicó que la vocación de los productores es “dialogar” para poder tener soluciones ante la política oficial. “Queremos que nos escuchen”, afirmó.
En esa línea, señaló que de este primer encuentro no saldrán medidas de fuerza, pero sí se buscará tener una radiografía de qué es lo que quieren hacer los productores agropecuarios. No se descartan que las acciones puedan venir tras la realización de otro encuentro.
Pese a que el mismo día se hará la otra reunión en Cañada de Gómez, el productor negó desencuentros internos en el sector. “No hay divisiones”, subrayó. En este contexto, dijo que esta reunión se mantiene en pie porque ya venía organizándose desde hace varias semanas.
El ministro Domínguez reemplazó en septiembre pasado al saliente Luis Basterra con la promesa de reactivar el diálogo con el campo. Lo hizo y flexibilizó por ejemplo el cepo a la carne. Ahora se aguarda una nueva resolución donde, según prometió el funcionario, habrá una exportación “libre” de carne para 2022, salvo para siete cortes populares de consumo interno que seguirán sin poder venderse al exterior.
En este contexto, pese al acercamiento que ensayó Domínguez, la reciente resolución que fija “volúmenes de equilibrio” para la exportación de trigo y maíz y el impulso al fideicomiso para subsidiar las ventas de harina, pollo y fideos fueron leídas como señales de más intervención. En línea con lo que viene pregonando el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.
Por: Fernando Bertello
Fuente: Agronoa