La necesidad de actualizar el parque de tractores y de cosechadoras en el país queda expuesta en la magnitud de las cifras que reflejan la antigüedad de las unidades.
Según el Censo Agropecuario 2018, 73% de los tractores tiene más de 15 años. Lo que equivale a decir que de cada cuatro que están en actividad, tres tienen más de tres lustros de vida.
En el caso de cosechadoras, 46% de las unidades que trabajan en el país tienen más de 15 años.
La cifra arroja que la mayoría de las unidades de recolección no cuentan con sensores de pérdida de cosecha, telemetría o piloto automático, lo que hace más ineficiente su tarea.
A partir de estas cifras dadas a conocer en los últimos meses, la Asociación de Fábricas y Distribuidores Argentinos de Tractores (AFAT), entidad que representa 77% del mercado nacional de tractores, 94% de cosechadoras y 43% de pulverizadoras, volvió a reflotar su idea de un plan de renovación de equipos autopropulsados.
Si bien el proyecto fue presentado en 2020 al Ministerio de Desarrollo Productivo, su contenido fue luego perfeccionado junto con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).
Razones
Ahora, desde la entidad que agrupa a los fabricantes globales con asiento en el país consideran que estarían dadas las condiciones para ponerlo en marcha. La oportunidad surge a partir de la conformación del nuevo Congreso nacional, a partir del 9 de diciembre pasado.
La iniciativa privada tiene como un componente clave el diseño de su política de financiamiento.
Para AFAT, un plan de renovación de la maquinaria autopropulsada permitiría subir un escalón en materia de actualización tecnológica, remecanizar provincias donde el parque es escaso y ayudar a productores de pequeña escala a acceder a la tecnología disponible.
Además, eliminar costos permanentes de reparación de maquinaria vieja y mejorar la sustentabilidad de producción con el uso de unidades más seguras en las ventanas de tiempo de trabajo.
Músculo para producir
Creada en 1973, AFAT reúne a siete empresas globales (John Deere, Agco, Claas, CNH Industrial, Agrale, Stara y Jacto) referentes en el mercado nacional de maquinaria agrícola autopropulsada.
Sus socios cuentan con 10 plantas de producción distribuidas en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. En la actualidad el ciento por ciento de estas instalaciones están operativas con una superficie fabril de 575.000 m2.
Sus integrantes tienen una capacidad instalada para fabricar por año 11.500 tractores, 4.000 cosechadoras, casi 500 pulverizadoras, 77.000 motores y casi 1.000 implementos.
Durante el año pasado, la facturación agregada de las compañías socias en AFAT fue de $ 94 mil millones, con exportaciones por alrededor de U$S 200 millones.
Por Alejandro Rollán
Fuente: MaquiNAC