El nuevo presidente agradeció la confianza brindada y manifestó su orgullo por haber sido elegido para ejercer la presidencia de una cadena que es un pilar fundamental para el desarrollo del país. Vigneau puso especial énfasis en la necesidad de trabajar para el fortalecimiento de la confianza entre los eslabones de la cadena. “El todo es más que la suma de las partes. Vamos a buscar siempre los consensos que nos permitan construir valor en toda la cadena y accionar sobre la base de una perspectiva compartida”.
También destacó el valor que tienen los cultivos de maíz y de sorgo para la sostenibilidad del sistema productivo “La Argentina tiene una oportunidad muy grande con una eficiente gestión de la fotosíntesis. La producción agroindustrial enfrenta nuevos desafíos para atender una demanda creciente de productos de la bioeconomía, en un contexto de cambio climático que exige producir de una manera sustentable, más amigable con el ambiente, conservando y mejorando los re cursos naturales”, afirmó. “Las exigencias de los consumidores en materia sanitaria y de sustentabilidad ambiental son cada vez mayores. Juega a favor que el sistema de producción argentino inició su proceso de transformación hace tres décadas con la siembra directa, la biotecnología, la agricultura de precisión y otras prácticas conservacionistas”, agregó
Finalmente, subrayó la necesidad de medir la huella de carbono de nuestra producción y su voluntad de trabajar en este sentido. “La huella de carbono de nuestros sistemas de producción es de las más bajas del mundo. Esto nos brinda una inmensa oportunidad para transformarnos en líderes mundiales en producción sustentable. Es clave crear las condiciones para que las empresas puedan invertir donde se genera la menor huella del mundo y así generar empleo digno y desarrollo.”, concluyó el flamante presidente de MAIZAR.