Esto significa que mientras hay inflación, la gente demanda dólares, lo que hace subir el precio del dólar que, a su vez, causa más inflación. Se trata de un círculo vicioso.

Para bajar la inflación se necesitan muchas medidas económicas que comienzan por cerrar el déficit fiscal. Hasta tanto se decida tomar estas medidas, es tradición en los distintos gobiernos argentinos querer fijar el precio del dólar para frenar el círculo vicioso.

El punto es que tratar de fijar el precio del dólar no disminuye la demanda de dólares. Entonces se forman los tipos de cambio paralelos.

Hoy en día se oyen en los medios una multiplicidad de cotizaciones distintas. Entre las que se destacan:

El dólar oficial minorista: es el valor del dólar en el sistema bancario o en cualquier casa de cambio que está en 106 pesos. Para comprar este dólar hay que tener autorización del Banco Central y es muy difícil lograrla.

El dólar oficial mayorista: rige para el pago de exportaciones e importaciones y está en 101 pesos.

El dólar tarjeta que se usa cuando se viaja al exterior y se paga con tarjeta que equivale al dólar oficial más un 30% del Impuesto País y 35% de retención de Impuesto a las Ganancias. Estos son los pagos que prohibieron hacerse en cuotas. Su valor es de 175 pesos

El dólar bolsa o dólar MEP: consiste en comprar un bono en pesos y luego venderlo en su versión en dólares en el mercado local de valores. Su valor de 200 pesos.

El dólar Contado con Liqui: es una operación como el dólar bolsa donde se compran títulos o acciones en pesos en Argentina, pero luego se venden en el exterior en dólares. Estos dólares los usan las empresas para transferir dólares al exterior porque el Banco Central les niega dólares oficiales. Su valor es de 218 pesos.

Luego viene el conocido dólar blue que es el de los “arbolitos” y su precio es de 200 pesos

El presidente del Banco Central señaló que no le parece racional pagar 200 pesos por el dólar. Seguramente que tampoco le parece racional que haya tantas cotizaciones del dólar. Si todos, empresas y personas, pudieran comprar dólares oficiales a 106 pesos, desaparecerían todas estas cotizaciones y nadie pagaría 200 pesos por el dólar. El punto es que el Banco Central no tiene tantas reservas como para venderles a todos a 106 pesos. Por eso es que, a este valor, le vende solo a los importadores.

Así se vuelve racional que las empresas y la gente busquen alternativas para acceder al dólar y allí es cuando se multiplican los diferentes tipos de cambio y el dólar se paga a 200 pesos.

Fuente: Idesa.org