El centro de remate El Marucho fue notificado hoy por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) que determinó el cierre temporal del establecimiento en 48 horas; es decir, desde el sábado. Se trata de la segunda empresa de este tipo que se cierra en los últimos ocho días.
Desde hace varios meses, los carniceros habían pedido al Gobierno que cierre los centros de remate acusándolos de encarecer el precio de la carne. Sin embargo, el Ejecutivo había indicado que revisaría caso por caso. El mes pasado los carniceros decidieron incrementar el valor del producto de Bs 35 a 38 el kilo.
Wálter Feeney, gerente comercial del centro de remate El Marucho, dijo que fueron notificados para que dejen de funcionar desde el sábado. "Llegó personal del Senasag, pero llama la atención la arbitrariedad porque en ninguna parte de la carta indican qué norma hemos infringido. Nuestros abogados indican que no hay razones para cerrar el centro", sostuvo.
Los ejecutivos de El Marucho indican que para la reapertura de un cierre
temporal el establecimiento debe adecuarse primero a la norma, por lo que ven
que es un abuso y arbitrariedad. "Desconozco si el director del Senasag es
profesional, porque no pueden sancionarnos sin decirnos cuál es el delito",
sostuvo.
Sin embargo, en declaraciones a Unitel, Marco Antonio Tapia, director departamental de Senasag, señaló que el cierre se basó en un informe de auditoría especializada. “La suspensión se aplicará hasta que se subsanen las observaciones emitidas”, señaló.
Consultado sobre cuáles fueron estas observaciones, Tapia no fue específico. “Son excepciones emitidas por el Senasag, temas sanitarios y de infraestructura”.
Tras el acuerdo que cerraron el Gobierno y el sector comercializador de carne, el Senasag realizó una auditoría a tres centros de remates y ya clausuró dos.
Los productores ganaderos también consideran que es un mal momento para este tipo de acciones por la época navideña y que ya con el cierre del anterior centro de remate se dispararon los precios de la carne bovina, "que ahora no nos culpen", indicaron.
Los ejecutivos que se dedican a los centros de remate apelan a que no se ha
inventado recién este sistema, que funciona hace décadas, no solo en Bolivia,
sino también en Argentina. "Esto es un retroceso, quieren que volvamos a los
tiempos en que el ganado llegaba en el camión y se fijaban los precios precisó
Feeney.
Además, El Marucho pasó por auditoría del Senasag, Servicio de Impuestos
Nacionales y los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras y Desarrollo
Productivo. Sin embargo, no han recibido hasta el momento un informe o dictamen.
Feeney dijo que son una empresa legalmente constituida desde hace más de 14 años y nunca tuvieron inconvenientes. "Ninguna citación, ninguna multa", afirmó.
La Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) alerta que el cierre de los centros de remate que operan en Santa Cruz -cinco en la capital y 40 en provincias- ponen en riesgo más de 2.000 puestos de trabajo.