El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en conjunto con las carteras de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay instaron a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a "avanzar con rapidez y determinación" para obtener resultados concretos en el proceso de "reforma de las reglas que rigen el comercio agrícola", durante la XII Conferencia Ministerial que se realizará en la ciudad de Ginebra del próximo 30 de noviembre al 3 de diciembre.
Al respecto, el Subsecretario de Coordinación Política, Ariel Martínez, destacó que se está trabajando "de forma muy coordinada con los Ministerios de Agricultura de la región" y destacó que "lo que acordamos para la OMC es una prolongación de los trabajos que ya hicimos para la Cumbre de Sistemas Alimentarios, el G20 y para la COP26 donde el Presidente Alberto Fernández ha dicho con claridad que la agrobioindustria es parte de la solución a los desafíos de la sostenibilidad".
"Necesitamos seguir construyendo posicionamientos regionales frente a los desafíos que nos plantea la agenda de los próximos años. Necesitamos reglas de juego claras y sin distorsiones para aprovechar todo el potencial de nuestro sector", completó Martínez.
La Declaración del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) exhortó a la OMC a "crear condiciones más equitativas para el comercio internacional" y "eliminar las distorsiones actualmente vigentes".
"Será necesario avanzar en mejoras sustanciales en el acceso a los mercados de los productos agrícolas, que continúan viéndose afectados por barreras arancelarias y no arancelarias sin fundamento científico", resaltó, en este sentido, el documento que fue rubricado por el ministro nacional Julián Domínguez junto a Teresa Correa da Costa Dias (Brasil), María Emilia Undurraga (Chile), Santiago Bertoni (Paraguay) y Fernando Mattos (Uruguay).
Además, se resaltó "la importancia de contar con un sistema de comercio internacional más justo, transparente, previsible y equitativo" como "herramienta central" para contribuir a la seguridad alimentaria de todos los pueblos del mundo, mejorar los estándares de vida de los productores y fortalecer la sustentabilidad social, económica y ambiental de la producción agro-bio-industrial.
En ese contexto, los países nucleados en la CAS reclamaron la reducción de subsidios a la producción en un 50% al 2030. Además, pidieron "avanzar en mejoras sustanciales en el acceso a mercados" de productos agrobioindustriales.
A su vez, plantearon "la importancia de concluir el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca para prohibir ciertas formas de subvenciones que puedan contribuir a la sobrecapacidad y la sobrepesca y eliminar aquellas que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada".
El Consejo Agropecuario del Sur representa, en su conjunto, el 12% de las exportaciones mundiales de productos agro-bio-industriales. Tiene una contribución fundamental para la seguridad alimentaria global.