El Ing. Agr. Dario Colombatto, especialista en nutrición animal, explicó que para ganar eficiencia en un corral de engorde en primer lugar se debe elegir bien qué comprar. Eso es: por performance animal, elegir a quién comprarle, reconocer criadores que hagan bien las cosas porque eso asegura la sanidad y, por lo tanto, una ganancia en el peso superior. “La genética bien alimentada permite acortar ciclos de corral, disminuir enfermedades”, dijo.
Por otro lado, el especialista mencionó la importancia del diseño del corral principalmente evitando el barro y el estrés térmico.
Según Colombatto, hay diferencias de performance respecto al color del animal dado que, según se ha comprobado, “todos los colores claros sufren menos el efecto de estrés térmico”.
“El estrés térmico tiene menor incidencia sobre los animales con colores claros, por lo que en verano un Angus colorado debería tener mejor desempeño que uno negro”, explicó.
A su vez, opinó que es más difícil cuantificar la variabilidad inter-raza que intra-raza.
Finalmente hizo referencia al concepto del “subsidio a la fauna”. En el mismo plantea la problemática que genera la presencia de otros bichos, como pueden ser las palomas o los tatú peludos (por dar ejemplos) en el corral. “Una paloma come 30 gramos al día, pero 300 palomas comen lo que un novillo al día. El tatú peludo también: en un ciclo, 30 peludos se comieron 30 kilos de maíz”, señaló.