Producción
Durante la campaña 2020/21 se produjeron 23.723.100 toneladas de maíz. Este valor representa un aumento del 21 % con respecto a la campaña 2019/20 y un 93 % con respecto al promedio histórico (2008-2020). La principal causa de este aumento es el importante crecimiento en el área sembrada, que en esta campaña superó por primera vez en la historia las 3 millones de hectáreas, alcanzando 3.083.500 ha al sumar la superficie en secano y bajo riego. Debe destacarse que el 11 % del área se sembró con destino forrajero.
La participación del volumen de maíz en la producción nacional aumentó de un 33 % a un 39 % en un año, principalmente debido a que la superficie de la provincia mostró un importante incremento, mientras que a nivel país se mantuvo relativamente constante. Los rendimientos fueron mayores en un 20 % a la media nacional, principalmente debido a que la mayor proporción de maíz tardío permitió coincidir el periodo crítico con las mejores condiciones climáticas.
El rendimiento ponderado promedio fue de 88,9 qq/ha. Este valor muestra un aumento con respecto al año pasado y se debe a que, si bien la proporción de maíz tardío fue mayor, las condiciones meteorológicas durante el periodo crítico fueron favorables para el desarrollo del cultivo.
Los mejores rendimientos se lograron en los departamentos de Marcos Juárez y Unión, en concordancia con las tendencias históricas. Marcos Juárez fue asimismo el departamento con mejores rindes bajo riego (hasta 130 qq/ha), junto con Santa María y San Justo.
Ciclo del cultivo
Al analizar la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico ecuatorial, a inicios de la primavera en el hemisferio sur en el año 2020, se observaron anomalías negativas, lo que marcó el inicio de condiciones climáticas de La Niña, evento que se mantuvo hasta el mes de marzo. El efecto de La Niña en la provincia de Córdoba causa precipitaciones por debajo de la media.
A inicios de octubre el contenido de agua en el suelo a 1 metro de profundidad reflejaba un perfil de humedad subóptimo para la siembra de los cultivos tempranos y bajo condiciones de La Niña, motivo por el cual gran parte del sector agrícola en Córdoba tomó la decisión de ir hacia una siembra tardía. Particularmente en el caso del maíz esta situación llevó a un importante descenso en la proporción temprana y a un avance de siembra por debajo del promedio histórico, llegando a valores cercanos a los mínimos. La proporción de siembras tempranas fue del 19 %, cuando en una campaña normal esta participación es de alrededor de un tercio del total.
Maíz en emergencia en Las Isletillas
Si bien el año estuvo influenciado por el efecto de La Niña, las lluvias fueron suficientes para que el cultivo se desarrolle con pocos inconvenientes. El maíz temprano se vio más afectado por sequía debido a que el mes de diciembre tuvo pocas precipitaciones, pero el maíz tardío (81 % del total) coincidió en su periodo crítico con buenas condiciones meteorológicas. Durante todo el ciclo el cereal se mantuvo en un estado general mayormente entre excelente y bueno.
En la campaña 2020/21 las malezas continuaron siendo los mayores enemigos de la producción, potenciadas por la resistencia creciente a un mayor número de productos fitosanitarios.
A nivel general se observó una mayor proporción de Yuyo colorado (Amaranthus sp.), Sorgo de Alepo (Sorghum halepense), Rama negra (Conyza bonariensis) y Eleusine (Eleusine sp).
En adición a las malezas, se observaron durante el ciclo ataques de cogollera (Spodoptera frugiperda), chinche de los cuernos (Dichelops furcatus) y pulgones (Shizaphis graminium y Acyrthosiphon kondoi)
Las principales enfermedades reportadas fueron roya común (Puccinia sorghi) y tizón (Exserohilum turcicum), si bien la incidencia siempre se mantuvo entre media y baja.
La superficie perdida fue de 90.800 hectáreas. El principal motivo fue la ocurrencia de algunos eventos de granizo en los estadios iniciales del cereal, a lo que se adicionó el vuelco de plantas en el mes de mayo por viento en la zona centro y sur de la provincia, encontrándose el maíz ya próximo a entregarse.
Tecnología aplicada al cultivo
El control químico fue el mecanismo más importante para el manejo de malezas, siendo los inhibidores del fotosistema 2 (Atrazina), los inhibidores de división celular (Metolaclor) y los inhibidores de aminoácidos "EPSP" (Glifosato) los grupos más utilizados. Se realizaron en promedio tres aplicaciones por hectárea.
Para el control de plagas y enfermedades se realizó en promedio una aplicación por hectárea. Los insecticidas más utilizados fueron las diaminas, mientras que los ataques de hongos se combatieron principalmente con la mezcla de triazoles y estrobirulinas.
En lo que respecta a la fertilización al cultivo se observa un incremento interanual constante en el aporte de nitrógeno, con una aplicación promedio de 70 kg de N elemento por hectárea. En cuanto al fósforo se percibe una fertilización ligeramente mayor al promedio de los últimos años, con unos 18 kg/ha de P elemento. Estos incrementos, además de las cuestiones ambientales, son resultado de una mejora en la relación insumo-producto del maíz al momento de la siembra, tanto para la urea como para los fosfatos. En la campaña 2019/20, se necesitaban en promedio casi 3 toneladas de maíz para comprar 1 tonelada de urea, mientras que en la campaña 2020/21, esa relación cayó a 2,3 toneladas de maíz por cada tonelada de urea. Para el fosfato monoamónico, esa relación cayó entre campañas de 3,7 a 2,7 toneladas de maíz por tonelada de producto.
A nivel departamental se observa que, como es lógico, el nivel de fertilización está relacionado directamente con los rendimientos. En ese sentido los mayores aportes de nutrientes al suelo se dan en el sudeste de Córdoba, mientras que en el norte y oeste provincial el volumen de fertilización es menor.
Cosecha
Debido a las condiciones durante junio y la mitad de julio, el avance de cosecha se mantuvo levemente por debajo del promedio histórico hasta ese mes. Posteriormente la baja en la humedad debido a la falta de lluvias y observable en el mapa del 29/7/2021 y el 28/08/2021 permitió aumentar el ritmo de la trilla, finalizando la tarea los primeros días de septiembre.
Contexto económico
En términos económicos, la producción de la campaña 2020/21 equivale a un valor bruto de la producción récord de USD 5.684 millones. Este monto representa la cantidad de dólares que la provincia podría generar si vendiese la producción completa al exterior.
El valor resultó un 87 % superior al obtenido en la campaña previa, tanto por el incremento del 21 % en la producción como la suba de los precios de exportación (60% para maíz temprano y 54% para maíz tardío). Estos últimos se ubicaron en torno a los USD 251 /tn y USD 237 /tn respectivamente, siendo solamente superados por los precios que se dieron durante las campañas 2010/11 y 2011/12.
Desde la perspectiva del productor de Córdoba, la campaña 2020/2021 concluyó, en promedio, con un aporte económico récord de USD 4.534 millones. Este valor es el más elevado de la serie, representando una suba del 79 % respecto al ingreso de la campaña previa. Al igual que para el Valor Bruto de la Producción, se combinaron una mayor producción junto a un mejor nivel de precios. Esta vez, el precio a considerar es el precio observado en el puerto de Rosario, que al mes de abril se ubicó en un promedio de USD 210 por tonelada (USD 82 por encima de abril del año previo), mientras que en julio mantuvo una cotización promedio de USD 187 por tonelada, 44 % mayor a la del año previo.
El presente informe fue desarrollado gracias a la Red de Colaboradores del DIA, técnicos referentes distribuidos en toda la provincia, que aportaron sus datos zonales durante el relevamiento realizado por la BCCBA en la campaña estival 2020/21.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba