En el marco de una visita a la provincia de La Pampa donde se realizó una
reunión de Comisión Directiva, entre otras actividades institucionales, el
presidente de la entidad, Nicolás Pino, expresó que "las autorregulaciones
basadas en un arbitrario saldo exportable fijado por el gobierno, generan una
sobreoferta artificial deprimiendo los precios internos y dificultando su
comercialización".
Estas circunstancias no solo generan pérdidas en los precios, sino también
desconfianza en la inversión y uso de tecnología proyectando una caída en la
productividad nacional y, por ende, en la generación de divisas para el país.
La autorregulación se refleja, por ejemplo, a través de la drástica
disminución de DJVE en el registro de exportaciones. En el caso del maíz
prácticamente en las últimas semanas no se registraron operaciones de la campaña
2020/21. Lo mismo está comenzando a suceder con el trigo, aunque la práctica
viene funcionando desde hace meses con períodos de intermitencia.
“Cuando se distorsiona la puja natural por parte de los compradores para la
exportación y el consumo interno, y se coordina la suspensión de operaciones
durante una ventana de tiempo, germina la falta de transparencia de los precios”
según Pino. Estos comportamientos generan ineficiencias económicas que dan
espacio a transferencias de ingresos entre distintos eslabones de la cadena.
Los productores necesitamos recuperar el camino de la transparencia de los mercados, para restituir la confianza de los actores económicos direccionando una campaña sostenible.