Lluvias: octubre comenzó con mucha incertidumbre
“Después de un inicio generoso en setiembre, la dinámica atmosférica no logró
aprovechar la alta disponibilidad de humedad”. Tampoco octubre arrancó como se
esperaba: “las persistentes masas de aire húmedo presentes sobre el centro norte
del país no lograron generar precipitaciones significativas”, explica el
consultor Elorriaga. En la región núcleo, los acumulados del 26/9 al 6/10 solo
fueron para una porción del NE bonaerense: Ramallo registró 33,2 mm, Pergamino
21,6 mm; en Junín solo fueron 3,6 mm. El 70% de la región recibió menos de 5 mm.
La región pampeana recibió algunas lluvias muy modestas sobre el centro y sur de
Buenos Aires con acumulados de 15 a 30 mm. Hacia el noreste, el frente dejó
mejores volúmenes: 10 a 40 milímetros sobre parte de Santiago del Estero, Chaco.
Hubo mayores montos en Formosa, Corrientes y Misiones.
En rojo: entre el 2020 y lo que va del 2021 faltan 300 mm en la región
“La situación para los cultivos es de gran complejidad: este será el segundo
año de reticencia pluvial”, advierte Aiello. “Argentina no solo debe afrontar un
escenario de Niña por delante, sino que arrastra la deuda de milímetros de las
últimas dos campañas”, agrega Elorriaga. Y lo dice porque éste es el problema de
fondo de la campaña 2021/22. Los milímetros acumulados desde principios del 2021
al 6 de octubre muestran que —en promedio— faltan 75 mm frente a las
estadísticas de los últimos 30 años. El grave problema es que se suma la
faltante del año pasado: la región terminó en promedio con 225 mm por debajo de
la media.
El resultado sale de comparar la precipitación anual de cada localidad
monitoreada con la red GEA con su respectiva media pluvial de los últimos 30
años. Desde el 1/1/2020 al 5/10/2021, hay localidades a las que les faltan entre
500 a 700 mm. En Rosario la faltante es de 727 mm. Le sigue Labordeboy (con
617mm), Álvarez (606 mm), Bigand (547 mm), Ramallo (546 mm), Pujato (508 mm) y
Zaballa (490 mm).
¿Qué se puede esperar de las lluvias de octubre?
¿Porque las tormentas de la semana pasada no dejaron agua? ¿Es culpa de “La
Niña”? Aiello, responde que no, “aunque el evento está próximo a establecerse,
el enfriamiento del Pacifico todavía es muy leve para afectar negativamente el
régimen de lluvias de la región pampeana”. Elorriaga explica que el problema son
los mecanismos atmosféricos regionales: “no están funcionando del modo que se
espera para el inicio del semestre cálido. Entonces, ¿qué es lo que tiene que
pasar para que lleguen las recargas de primavera? “Tiene que cambiar la
circulación que actualmente domina en Argentina: el aire frío que ingresa por el
sur de la región pampeana a intervalos regulares dificulta el ingreso de aire
más húmedo que aportan las dinámicas zonales independientemente de los forzantes
globales”, dice Elorriaga. Las proyecciones que brindan los modelos para la
primera quincena de octubre no son alentadores: “el comportamiento más probable
es la continuidad del ambiente frío y seco con pasajes frontales que provocarán
lluvias modestas similares a las que se desarrollaron en el arranque del mes”.
“El último trimestre del año inicia con condiciones pluviales pobres. Los
forzantes de escala regional todavía no han logrado responder activamente para
que se alcancen los patrones normales de precipitación. Es probable que una
mejora en el volumen de las lluvias se produzca recién hacia la última década
del mes de octubre”.
Primavera con heladas de hasta 6°C bajo cero
En la madrugada del jueves (7/10), el reciente ingreso de aire muy frío desde el sur hacia la región central provocó un fuerte descenso térmico y heladas generalizadas en Buenos Aires. El registro más bajo fue el de Coronel Suarez con -6°C. Les sigue Tandil con -4°C, y Azul con -2,8°C.
En trigo resurge la condición regular: ya son 50.000 ha y hay reducción en estimaciones de rinde
La falta de agua y heladas agravadas por la sequía vuelven a poner en jaque
al trigo de la región. Queda muy poco de las reservas de agua que dejo la lluvia
a principios de septiembre. Esta semana aparecieron 50.000 ha en estado regular
y en las zonas más deterioradas se estiman reducciones en el potencial de rinde.
En el centro sur santafesino, “los trigos sembrados tarde usaron el agua de
principios de setiembre para su crecimiento y les cuesta largar la espiga”,
explican los técnicos. Y ahora se suma el temor de registros muy bajos de
temperaturas, por lo que seguiría incrementándose el hectareaje en condiciones
regulares. En Cañada de Gómez los bajos fueron los sectores más afectados por
las heladas. Allí la proyección de rindes paso de 50 a 30 qq/ha. En cambio, los
primeros cuadros sembrados ya están formando el grano y se están manteniendo con
la lluvia de hace un mes atrás. Podrían alcanzar un buen rinde. Hacia el sur
provincial, si bien el estado del cultivo es muy bueno, la falta de agua se
vería reflejada en los próximos días si no aparecen lluvias pronto. La mayoría
de los lotes está entrando en espigazón. El trigo del norte bonaerense que no
recibió agua a principios de octubre, manifiesta un gran deterioro y ya
presentan un techo de rendimiento. En el sudeste cordobés, los trigos están más
petizos que otros años. En Laborde ahora se estima un rinde de 40 qq/ha.
Falta por sembrar el 23% del maíz temprano
Se avanzó muy poco con la siembra del cereal en los últimos 7 días, solo se siguió sembrando en la zona que recibió agua en el NE bonaerense. Incluso hasta Colón, pero más allá, desde Wheel Wright, Hughes y Juncal la falta de agua sigue paralizando las sembradoras. “Se necesita urgente una buena lluvia, incluso para sembrar soja”, advierten los técnicos zonales. En Pergamino “hay un 20 a 30 % de maíz temprano sin implantar por falta de humedad”. En Canals, sureste cordobés, la situación hídrica es más preocupante. “Las últimas lluvias de consideración tuvieron lugar hace tiempo: fueron en mayo”. Allí, solo hay implantado un 60% del área destinada a maíz temprano. “Este año había mucha intención de maíz tardío y como viene la cosa, vamos a tener 50 y 50”, refieren los asesores sobre la superficie que quedará repartida en ambas fechas de siembra en la zona de Laborde. En Venado Tuerto, Cafferata y zona de influencia el avance de siembra es similar, quedando aún un 40%. A esta altura del partido la última chance son las precipitaciones de este fin de semana. Lo que resta pasara a fechas tardías. El centro santafecino va a la cabeza de la siembra, habiendo cumplimentado con la totalidad de la superficie intencionada para fechas tempranas. La falta de humedad en el perfil trae consigo otros problemas. Comienzan a aparecer daños por orugas cortadoras y gusanos blancos en cultivos recientemente emergidos por la deficiente incorporación de los insecticidas en la matriz del suelo. Y lo mismo sucede con los herbicidas pre-emergentes: “vamos a tener muchos escapes de malezas en los lotes”, advierten.
Por último otro cultivo que comienza a sentir la falta de agua es el sorgo, la ventana de siembra comienza este fin de semana, pero no hay agua en la cama de siembra.