Una apuesta a largo plazo, con visión de futuro, donde la acuicultura argentina se posiciona como una actividad sustentable y relevante para el desarrollo productivo nacional.
En el marco de las políticas públicas de incentivo de la producción acuícola que lleva adelante el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, a cargo de Julián Domínguez, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Carlos Liberman y el director nacional de Acuicultura, Guillermo Abdala, recibieron a representantes de la empresa líder en exportación pesquera Newsan Food que presentaron un proyecto para la producción acuícola de truchas, que implicará una inversión inicial de U$S 22 millones.
"Celebramos recibir este tipo de iniciativas que le permiten a nuestro país mayor visibilidad a nivel global, siguiendo con la tendencia mundial de impulso a este sector. Se trata de un proyecto innovador que pone en valor la actividad y busca generar una nueva ventana de Argentina al mundo," señaló Liberman.
"Es la segunda vez que una empresa líder en pesca que vuelca su mirada a la
acuicultura, es un proceso que tenemos que seguir motorizando. Creemos que este
sector tiene un potencial inmenso para sustituir importaciones, para abastecer
el mercado interno y es una de las llaves para generar una producción con más
empleo regional", continuó. Y agregó: "Nos tomamos la acuicultura muy en serio,
hemos contratado técnicos, estamos capacitando gente, estamos recorriendo las
provincias y estamos llamando a las empresas para que inviertan, es un negocio
que en perspectiva temporal va a abrir puertas y nos traerá grandes resultados".
Por su parte, Miguel Glikman, director de Newman Food, señaló: "Se estima que la acuicultura será la principal fuente de provisión de proteína de origen animal para el año 2050, cuando la población en el mundo supere los 9 mil millones de personas. Para nosotros es una oportunidad para acompañar el desarrollo de la actividad con nuevas inversiones; en esta ocasión promoviendo la ampliación de la matriz productiva. Este proyecto se realizará en armonía con las sociedades locales, apuntando al desarrollo de las comunidades y actores artesanales".
En tanto, el titular de la Dirección nacional de Acuicultura, expresó: "La llegada de nuevos actores a este sector potenciará el incremento previsto y permitirá diseñar un futuro sostenible en recursos, generación de valor y empleo, complementando la economía pesquera con la producción acuícola sustentable y el desarrollo territorial necesario para dinamizar comunidades y generar más divisas en nuestro país"
Asimismo, Martin Koltan, también director de Newsan Food agregó: "Nosotros venimos trabajando en conjunto con el Ministerio, con muy buena receptividad. La inversión es privada pero no es una noticia que tome desprevenido al Ministerio, porque lo venimos trabajando juntos".
A esto se suma el trabajo interinstitucional que se ha llevado a cabo con Universidades Nacionales, el INTA, el INTI, el INIDEP, el CONICET, los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Senasa, entre otros actores sectoriales relevantes. Esto permite la funcionalización de la Comisión Asesora Técnica para la Acuicultura, puesta en funciones por nuestra gestión, y la constitución de las bases del Sistema Nacional de Estadísticas Acuícolas (SINEA) según lo establece la norma, así como el diseño de iniciativas de I+D+i.
En este sentido, la decisión de promover el crecimiento, compartida por todos los involucrados, se consolida a través de la vocación que impulsa a liderar desde la gestión pública y política numerosas iniciativas adaptadas a cada situación particular, abordando cada desafío desde una perspectiva federal y sobre la base irrenunciable de la sustentabilidad como fuente y cumbre de todos los esfuerzos.
Así, nuestro país comienza a plegarse a la tendencia global, en la cual la producción acuícola está superando, por primera vez en la historia, a la pesca extractiva como fuente de proteínas acuáticas.
Además, la orientación hacia la producción sustentable en el marco de la Economía Azul refuerza la importancia que cobra la acuicultura como alternativa de desarrollo económico, productivo y social.
De esta manera, se consolida paso a paso a la acuicultura como la posibilidad cierta de generar empleo de calidad federalmente distribuido, reduciendo la pobreza y aportando a la seguridad alimentaria.
Sobre el Proyecto
La compañía tiene como objetivo (para la fase inicial en los primeros 5 años) alcanzar un volumen de 13.000 toneladas, y generar ventas (en el mercado externo e interno) por u$s 65 millones en ese mismo periodo.
"Estamos muy contentos de sumarnos al proyecto de Salmon Trout que ya está en marcha y con un atractivo plan de desarrollo. Nuestra idea es trabajar conjuntamente con ellos, para combinar nuestra experiencia con sus capacidades y conocimiento técnico. Somos muy optimistas en cuanto a la complementariedad entre ambas empresas. Será una iniciativa gradual, incluyendo fases iniciales consideradas piloto, de manera de monitorear la sustentabilidad del negocio y cuestiones medioambientales", sostuvo Miguel Glikman.
La iniciativa se planea desarrollar en el Embalse Cuenca del Limay, en las provincias de Neuquén y Rio Negro, en aguas ya certificadas por Senasa (libres de enfermedades). Se busca hacer de manera gradual, cumpliendo las etapas para asegurar el cuidado medioambiental.
La Trucha Arco Iris se cultiva allí de manera artesanal desde hace 35 años; es una especie "asilvestrada" y totalmente incorporada al ecosistema de la región. Dadas las características mencionadas, para el proceso de alimentación no será necesario recurrir a antiparasitarios ni antibióticos sino respetar una densidad de carga de acuerdo con los parámetros aprobados; asimismo el proyecto estará liderado por Técnicos del Conicet y profesionales con probada experiencia en la materia en España y Noruega.
El proceso requiere de unos 28 meses divididos en cinco etapas: el hatchery (5 meses), la crianza (3 meses), el engorde (de 12 a 24 meses), la cosecha y finalmente el proceso productivo en plantas para generar producto de valor agregado para los mercados de exportación. Una vez transitadas las fases iniciales, las mismas deben permitir una escalabilidad, que faciliten alcanzar volúmenes significativos y desarrollos que lleven a una industrialización. El destino de la producción estará orientada a la exportación a principales mercados del mundo (Japón, Estados Unidos, China y Europa) y al mercado interno para sustitución de importaciones de Chile.
Los desafíos de la Acuicultura nacional
El desarrollo de la acuicultura representa un desafío estratégico para nuestro país. Argentina se encuentra entre los países de mayor potencialidad para la producción acuícola del mundo con una producción de 2600 toneladas anuales.
Desde el inicio de la gestión nacional, se ha encarado el desafío de reposicionar a la acuicultura argentina como una actividad sustentable y relevante para el desarrollo productivo nacional. Para ello, fue necesario jerarquizar al área elevando a su rango a Dirección Nacional y reforzar su estructura para poner en marcha las herramientas previstas por la Ley 27.231, desarrollando los procedimientos y estableciendo pautas de trabajo con las distintas jurisdicciones provinciales, avanzando en la formulación y aprobación de proyectos en el marco del Fondo Nacional de para el Desarrollo de Actividades Acuícolas (FONAC).
En el mismo sentido, se lograron nuevas adhesiones a la Ley, de forma tal que ya se contabilizan 11 provincias en el Régimen de Fomento y Desarrollo de la Acuicultura. También está gestionando la instrumentación de 9 proyectos de desarrollo por un total de 66 millones de pesos, cuatro en el norte de la Patagonia (Neuquén y Río Negro), uno en Patagonia Sur (Santa Cruz), dos en el Litoral (Santa Fe), uno en la Mesopotamia (Misiones) y uno en el Chaco. La sumatoria de estas iniciativas proyecta la totalidad de ejecución del Fondo para el presente año.