En este artículo, verá las 5 mejores prácticas para manipular máquinas y aplicar agroquímicos.  ¡Conozca más sobre la importancia de elegir un pulverizador agrícola adecuado y sobre lo que se debe tener en cuenta al planificar la operación de pulverización!

Las tecnologías de aplicación de agroquímicos

El objetivo de la tecnología de aplicación es aumentar la calidad de la operación y trabajar en el proceso para mejorar la seguridad del agricultor y de quienes lo rodean.  Además, busca asegurar que el productor sea capaz de alcanzar el objetivo de la manera más eficiente posible y con la mejor relación costo beneficio.

Son muchas las tendencias tecnológicas en el sector que ya han dado resultados fantásticos, ayudando al productor no solo en el campo, sino también en sus decisiones estratégicas.  Enumeramos aquí algunas de estas tecnologías.

Control de sección boquilla a boquilla

Se trata de una tecnología que contribuye a una aplicación más uniforme, precisa y adecuada al cultivo y con menos desperdicio de producto e impacto ambiental. Para esa precisión, una vez más entra en acción el posicionamiento por GPS.

A través de él, el computador traza un mapa de todo el campo de cultivo y desactiva la boquilla de pulverización cuando la máquina sale del área o pasa por un punto en el que ya se ha aplicado el producto. Con esto es posible reducir en gran medida la superposición de la pulverización.

El sistema proporciona una mayor precisión en las aplicaciones, con un ahorro de producto de alrededor del 10% y, en consecuencia, un menor impacto ambiental.

Telemetría

La telemetría es una técnica que utiliza diferentes tecnologías para recolectar y compartir datos sobre equipos y maquinaria agrícola de forma remota.  Para eso, contará con un conjunto de dispositivos conectados, como sensores de temperatura, de humedad relativa y de presión de aceite, además del GPS.

Este registro le indica qué se hizo, cuándo y dónde se realizó la operación.  Genera un diagnóstico del equipo y levanta información importante para que el agricultor realice la gestión de la operación y tome decisiones sobre operaciones futuras.  Todo queda claro con informes diarios de los procedimientos de toda la flota de pulverizadores en la pantalla del computador, o incluso en el teléfono inteligente o en la tableta.

EletroVortex

EletroVortex es una tecnología que combina técnicas de asistencia de aire y carga electrostática de gotas para mejorar la pulverización.  Permite que el agroquímico llegue incluso a las partes más bajas del cultivo.  Esto se debe a que cuando las gotas pasan por el electrodo, ellas adquieren carga negativa. Dado que las plantas presentan una carga neutra, las gotas con carga negativa tienden a ser atraídas por las cargas neutras del cultivo.  De esta forma se mejora la deposición de productos en la superficie foliar.

La pulverización se vuelve más eficiente y precisa, ya que mejora la distribución de los productos fitosanitarios, principalmente cuando se pulveriza con un alto índice de área foliar.  La tecnología también ayuda a reducir la deriva hasta en un 35% con el uso de la tecnología EletroVortex.

PWM

PWM (Pulse Width Modulation) es una tecnología utilizada en válvulas electrónicas que básicamente controla la apertura de las válvulas de forma muy rápida, con una frecuencia medida en hercios (por ejemplo, en 30 Hz significa que la válvula abrirá y cerrará 30 veces por segundos) para que no haya fallas en la pulverización y con la principal función de aumentar la precisión de control del caudal de las boquillas, preservando las características de tamaño de las gotas por las boquillas, incluso con el pulverizador variando la velocidad de desplazamiento.

El resultado es un mayor rendimiento operativo.  Además, el sistema permite reducir la variabilidad de las gotas y mantener una mayor uniformidad durante la aplicación.

 Vehículo agrícola autónomo (VAA)

Un vehículo autónomo es una máquina capaz de realizar sola la operación de pulverización.  Parece una tecnología futurista, pero ya existen productos como el Arbus 4000 JAV (Jacto Autonomous Vehicle) que funcionan de forma totalmente automatizada, guiados por sensores, GPS y cámaras, y realizan todo el proceso con eficiencia y seguridad.

 El Arbus 4000 JAV cuenta con las siguientes funcionalidades: sistema de escaneo de la planta para hacer un análisis optimizado del entorno; sistema de aplicación con multiventiladores de accionamiento eléctrico independiente; control del flujo de aire independiente, de acuerdo con el tamaño de la planta y que proporciona un  mejor rendimiento energético y, en consecuencia,  la reducción en el consumo de combustible; aplicación inteligente de insumo proporcional al tamaño de la planta; sistema de aplicación convergente  que garantiza mayor depósito y menos deriva; corte de secciones automático que analiza si hay masa verde para pulverizar en el objetivo.

Por todo esto, el Arbus 4000 JAV es una de las principales tendencias en el campo de la tecnología de aplicación de agroquímicos.

Las 5 mejores prácticas

Junto a estas innovaciones, existen buenas prácticas que tienen como objetivo garantizar los mejores resultados posibles en la aplicación de agroquímicos.  ¡De eso vamos a hablar ahora!

 

  1. Tenga procesos bien definidos

El primer punto que queremos destacar es la necesidad de retomar las buenas prácticas en el campo.  Infelizmente, muchos agricultores hacen las aplicaciones sin ningún proceso definido para formular el producto.

Los problemas derivados de la aplicación de agroquímicos son el resultado de la falta de una debida planificación y orientación profesional y por el incumplimiento de las mejores prácticas recomendadas.  Por lo tanto, el villano no es el producto que combate la plaga o la enfermedad, sino la forma inadecuada utilizada en la aplicación.

Las prácticas que veremos a continuación mostrarán cómo se debe definir este proceso para garantizar la seguridad y la efectividad de la operación.

 

  1. Capacite su mano de obra

 

Hay mucha legislación sobre la aplicación de agroquímicos.  Después de todo, es un tema delicado.  Por lo tanto, es necesario que los agricultores sean cada vez más profesionales y busquen personas cualificadas para la gestión de la pulverización.

Se necesita mucho conocimiento para realizar este servicio.  Por tanto, el profesional debe entender lo que está haciendo para que la pulverización se realice con seguridad y respetando el proceso ya descrito. Al fin y al cabo, la tecnología de aplicación no se limita a la máquina.

 

  1. Elija la máquina más adecuada

 

No existe la máquina adecuada, sino la mejor se adapta al tipo de cultivo con el que trabaja el agricultor. Por ejemplo, cultivos de arbustos necesitan máquinas asistidas de aire, ya que se trata de un equipo con características que atienden a la forma de este tipo y tamaño de planta.  Además del cultivo, es necesario evaluar el tamaño del área, la ventana de aplicación y el rendimiento deseado.

 

  1. Calibre la pulverización

 

La calibración de la pulverización es muy importante para la seguridad de la aplicación.  Y no es algo tan complejo o inasequible. Incluso el pequeño agricultor tiene la opción de disponer de boquillas que reducen la cantidad de producto para el tipo de aplicación que necesita.

Para una correcta regulación, es necesario tener en cuenta diversos aspectos que puede interferir en la calidad de la pulverización.

 

Boquillas de pulverización

 

Las boquillas o puntas de pulverización definen:

  • el caudal;
  • el espectro de las gotas;
  • el potencial de deriva;
  • la distribución de la aplicación.

Así, ya se puede ver que la boquilla es uno de los elementos esenciales de la regulación. Hay modelos adecuados para aplicaciones específicas.  Es necesario comprobarlo con el fabricante al adquirirlas.

 

Tamaños de gotas

Para garantizar que el equipo realice las aplicaciones con precisión y de acuerdo con las necesidades del agricultor, la calibración se puede realizar en todos los pulverizadores, de portátiles a autopropulsados.

  • gotas más finas garantizan buena cobertura, mayor distribución de las gotas y una mejor penetración cuando se tiene un alto índice de área foliar.
  • gotas mayores son ideales para aplicaciones en condiciones de riesgo de deriva y cuando se trabaja con la aplicación de productos fitosanitarios con características del modo de acción sistémica.

Vale la pena recordar que cuanto más pequeña sea la gota, mayor será la posibilidad de que se pierda por evaporación y deriva. Para evitarlo, es importante prestar atención a las condiciones climáticas en el momento de la pulverización.

 

Las gotas pueden clasificarse según su tamaño y las boquillas se separan por colores para facilitar la identificación:

  • extremadamente fina (XF), lila;
  • muy fina (VF), rojo;
  • fina (F), naranja;
  • mediana (M), amarillo;
  • gruesa (C), azul;
  • muy gruesa (VC), verde;
  • extremadamente gruesa (XC), blanco;
  • ultra gruesa (UC), negro.

El tamaño de la gota indicado puede estar descrito en el prospecto del producto para garantizar una mayor eficiencia. 

 

Volumen de pulverización

 

No existe un volumen ideal de caldo, ya que eso depende de factores como el objetivo, la forma de la planta, el tipo de producto o la boquilla utilizada.

 

Normalmente, para obtener el volumen ideal en cada uno, es necesario calibrar la pulverización con el uso de técnicas y herramientas para verificar si ella está llegando al lugar donde debe depositarse el producto.  Esto se hace para que no sea un volumen muy pequeño que no llegue a la ubicación requerida ni tan alto que pueda causar escorrentía.  Ambos podrían ocasionar ineficiencia y desperdicio de recursos y no se obtendría el control ideal de la plaga o de la maleza.

 

Factores climáticos

 

Existen condiciones climáticas adversas que pueden perjudicar los resultados de la pulverización. Un escenario ideal sería:

  • velocidad del viento entre 3 km y 10 km;
  • temperatura inferior a 30º;
  • humedad relativa del aire de al menos un 55%.
  1. Use EPI

 

Los equipos de protección individual (EPI) son elementos obligatorios en la aplicación de agroquímicos.  Incluyen guantes, botas, delantal y ropa.  Ellos evitan que el trabajador sufra una intoxicación al manipular los productos. Recuerde que los síntomas pueden no aparecer de inmediato, pero el contacto directo con agroquímicos a lo largo de los años sin la protección adecuada puede causar daños irreversibles a la salud.

 

Jacto promueve el desarrollo de tecnología para la aplicación de agroquímicos y de soluciones para que esta operación se realice de la mejor manera y con mayor seguridad. Reanudando las buenas prácticas y estando atentos a las tendencias tecnológicas, el proceso de pulverización en su hacienda dará resultados evidentes.

 

 

Para saber más sobre el tema, descargue nuestra Guía de Introducción a la Pulverización Agrícola

 

Fuente: JACTO