Si una mirada al mundo nos muestra una gran incertidumbre, fundamentalmente, por las consecuencias de la pandemia y la gravísima situación del sector inmobiliario en China, una mirada hacia nuestro país nos introduce en el campo de la psiquiatría.
Los días recientes han sido de una casi imposible descripción, donde las instituciones han resultado de tan frágiles como el cartón.
La gobernabilidad, a partir de los resultados de las PASO, potencia la posibilidad de devaluación de nuestra desgastada moneda, en un marco de extrema faltante de divisas.
Ello queda plasmado, en la decisión del gobierno de apropiarse de los Derechos Especiales de Giro (DEG) otorgados por el FMI al Banco Central (BCRA).
El decreto Nro. 622 incorpora los DEG al gasto. Se genera así una emisión encubierta y deuda con el BCRA. Se trata de alrededor de 4.300 millones de dólares (a destinarse para la campaña?).
Los intereses se abonarán semestralmente y la suscripción de estas letras deberá ser integrada en DEG, y serán colocadas al Banco Central a la par, devengando intereses a partir de la fecha de colocación.
La directiva emanada de la reciente carta de la Vicepresidente es clara: hay que poner plata en los bolsillos de los argentinos. Por no haber hecho ello, según Cristina Kirchner, se llegó a tan desastroso resultado en los comicios recientes. Este sería el diagnóstico sobre el que debería trabajar el Gobierno de ahora en más.
En buen romance: nos esperan días de mayor creación de dinero. Obviamente, ello acentuará el ritmo de inflación. El engaño es de patas más que cortas: más pesos en los bolsillos y menos capacidad adquisitiva.
Dada la situación y el diagnóstico, no es del todo descartable la posibilidad de un incremento en el nivel de derechos de exportación. La película es conocida y no creemos que valga la pena recordarla.
Pero volvamos al mundo…
La tremenda crisis del gigante inmobiliario chino Evergrande infunde gran temor en los mercados, frente a la posibilidad de que desencadene un problema sistémico similar al de Lehman Brothers en EE.UU.
Se estima que la deuda total de Evergrande asciende a cerca de 306.000 millones de dólares. Es decir, alrededor del 2% del PBI del país. No es moco de pavo…
Los inversores están bajo el miedo de que se desate una crisis global. Es posible que Evergrande no cumpla los pagos de deuda estipulados para los próximos días. Tiene que afrontar pagos de intereses por casi 670 millones de dólares, en lo que resta de 2021.
Si esta empresa llegara a quebrar, la economía china y la global sentirían fuertemente el impacto.
Este cuadro es el que ha provocado una de las caídas más duras sufridas por Wall Street en el último año. El Dow Jones se desploma 886 puntos, el S&P 500, 115,56 puntos y el Nasdaq, 468,8 puntos.
Así las cosas, no debe extrañar que la soja, este lunes, haya cerrado en Chicago por segunda rueda consecutiva en baja, a resultas de la actitud de los grandes fondos de inversión. Han retirado ganancias del mercad de materias primas para cubrir rojos en otros mercados.
No sólo bajaron los precios de los granos y de los subproductos, también lo hicieron los del petróleo.
Además, debe tomarse en cuenta el inicio de cosecha en EE.UU. y de los pronósticos extendidos, de 6 a 14 días, de alta probabilidad en el avance ágil de tal operativo en las principales zonas productoras.
Para colmo, la normalización de actividades en los puertos del Golfo sigue demorada.
Así están las cosas; más que difícil resulta predecir. Sobre todo respecto a nuestro país. Sabe Dios qué pasará…