El aumento del precio del petróleo tiene sus favorables consecuencias sobre los precios de la soja.
Los precios del aceite, claramente, en ascenso repercuten sobre la demanda de soja para procesar.
La situación de la industria del biediésel a resultas de los valores del petróleo en incremento.
A lo largo de los últimos doce meses, el precio del barril de petróleo (OPEP) ha subido cerca de un 73%.
Desde abril de 2020, cuando cayó a niveles insólitos, su precio ha evolucionado en alza en forma sostenida. Y ello no es un dato menor, para la industria del biodiesel y del etanol.
Veamos el gráfico (Datos.macro)
En julio de este año, parecía que iba a retomar una senda negativa. Pero desde agosto comenzó a incrementarse nuevamente.
El panorama, al respecto, muestra un soporte interesante para el futuro inmediato.
Otro aspecto favorable viene de la logística exportadora de EE.Uu.
Bajo la presión de la trilla de la soja, el cuadro ha mejorado en las terminales del Golfo. No es mucho, pero se nota que los trabajos avanzan.
El martes pasado, Cargill dio a conocer la reactivación de una de sus terminales en la zona del Golfo. Esta noticia es alentadora para el mercado, luego de la extensa paralización de los embarques.
Una cosa nubla el futuro inmediato: se trata de la tormenta tropical Nicholas que obstaculiza la refacción de instalaciones de Nueva Orleans.
Un hecho negativo, viene de la cancelación de dos compras de soja. Una proviene de China y la otra de diferentes compradores.
Pero la realidad es que tales compras no se han evaporado sino que seguirían firmes, pero procedentes de Brasil en lugar de EE.UU.