La aplastante derrota electoral que sufrió el oficialismo nacional el domingo puede acarrear algunas consecuencias que profundicen, aún más, la crisis económica argentina pensando en el escenario post noviembre. El gobierno ya comenzó a anunciar programas económicos que le permita “dibujar”, de alguna manera, la situación actual y, así, llegar a las elecciones generales con otro oxígeno en los bolsillos de la población. Claro, eso conlleva peligros.
“Lo más peligroso que yo veo es una devaluación abrupta, porque le van a dar duro a la máquina de billetes para revertir el resultado del domingo, con lo cual puede haber un dejo de inflación bastante importante de todos los pesos que se emitan, porque no hay mercado que absorba todo eso. Incluso, ya están anunciando un plan económico asistencialista y la otra cara de la moneda de esto es el dólar”, advirtió el analista de TSA Bursátil Maximiliano Bagilet, en diálogo con ON24.
En la misma línea, el economista Adriano Mandolesi alertó que el resultado electoral seguramente impulse al oficialismo “a intentar tirar toda la carne al asador, pisando el acelerador del gasto e inyectando más pesos en la economía para generar una recuperación transitoria del consumo y del poder adquisitivo”. Este escenario implicaría “profundizar el rumbo hacia una economía más intervenida”, señaló.
Con esta estrategia del Poder Ejecutivo, apuntó Mandolesi, “las expectativas de una suba del dólar a futuro aumentarán, generando mayor presión sobre la brecha”. Por eso, agregó: “Si bien la reacción inicial de los mercados fue positiva, al despertar expectativa de recambio hacia 2023 y la posibilidad de que el gobierno se encamine a tener minoría en ambas cámaras del Congreso, lo más probable es que los resultados electorales, lejos de reducir los desequilibrios de la macro argentina, los agraven”.
Bagilet, en tanto, complementó: “No soy optimista con la macro local para el corto plazo porque la deuda es impagable, la maquinita no va a parar de imprimir y no se ven cambios de gabinete todavía”. En ese sentido, el analista consideró que el gobierno “va a tener que sentarse con el FMI antes de las generales, porque si no, la macro no va a resistir. Incluso, pese a la elección histórica para la oposición, el tipo de cambio MEP no se desinfló, por lo que ahí tenés la pauta de que las expectativas negativas siguen latentes”.
Justamente, Mandolesi remarcó que el otro indicador a monitorear es la deuda del BCRA (Pases + Leliqs) que, puntualizó, “seguirá en aumento, generando una bola de nieve, que tornará cada vez menos atractiva y riesgoso la participación de los inversores en las colocaciones del Tesoro”. Por tal motivo, recordó que “hoy existe una elevada concentración de vencimientos de pesos en el corto plazo” y, por lo tanto, “el aumento de la exposición en riesgo soberano de los bancos y la presión sobre las tasas de interés en pesos aumentaría”.
Ante este panorama, Bagilet brindó algunas recomendaciones de inversión y/o ahorro: “Hoy, no me posicionaría en tasa en pesos para el corto plazo, al menos hasta el año que viene; sino en dólares, si se trata de perfiles más conservadores. Si se toma más riesgo, iría por acciones argentinas hasta las generales porque creo que habrá un recorrido alcista importante”. En tanto, para el mediano plazo, “me colocaría en alguna Obligación Negociable a 2023 o 2024 en dólares, pero no más que eso. A los bonos todavía no le veo mucho recorrido, porque Argentina está en una situación en la que no puede pagar, con lo cual el atractivo en renta fija no lo veo. Y a largo plazo, seguimos recomendando posicionarse en Cedears”.
Fuente: ON24