Al respecto, sostuvo que representan, "por la dimensión de las cifras, no sólo una derrota cuantitativa sino simbólica para el Gobierno" y que, "en especial, da cuenta de esto el resultado en la provincia de Buenos Aires y en distritos históricamente peronistas".
Entre las causas de los resultados encontró que, "a la crisis económica, se sumaron las imágenes de los privilegios de la clase política, con escándalos como el vacunatorio VIP o la foto de Olivos, que conformaron un cóctel explosivo".
A raíz de la la magnitud de la derrota y dada la peculiar dinámica de la fuerza gobernante, a juicio de DAdamo "no se le puede endosar el fracaso únicamente al presidente Alberto Fernández, salvaguardando al resto del Frente de Todo, en particular, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner".
Indicó que "la derrota amplía las grietas internas con una profundidad que sólo los días y los resultados de noviembre permitirán mensurar. Se abre, en el oficialismo, una seria duda respecto del candidato o candidata para el 2023, ya que los nombres que se venían barajando quedarán asociados a estos resultados y afectarán negativamente sus posibilidades".
Por el lado de la oposición, en cambio, el director del COPUB advirtió que "el primero que salió fortalecido es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya que su ingeniería electoral fue la que triunfó y, de confirmarse esto en noviembre, se perfila como el candidato más fuerte para 2023".
No obstante, DAdamo concluye que estas PASO dejan varias incógnitas abiertas: "¿Recuperará el oficialismo para noviembre algunos de los votos que cedió entre 2019 y 2021? ¿Logrará la oposición sostener o aumentar estos porcentajes para la elección general? Y, en ambos casos, ¿qué estrategias elegirán para lograrlo?".
Fuente: Universidad de Belgrano