Con el objetivo de potenciar las fortalezas de la Argentina en biotecnología y consolidar el diálogo público-privado para el crecimiento del sector, el Consejo Económico y Social (CES) realizó el foro “3xBIO: El desafío de triplicar las empresas biotecnológicas en Argentina”, que se llevó a cabo el jueves 26 a las 11 hs. y fue transmitido por el canal oficial de YouTube del CES.
Durante el encuentro, organizado en conjunto con las provincias de Santa Fe y Córdoba, los y las disertantes expusieron sobre diversas experiencias internacionales y regionales y evaluaron las perspectivas globales, las potencialidades de nuestro país y la relación entre biotecnología y cambio climático.
Asimismo, en el marco del 9no Plenario del Consejo Económico y Social se formalizó el lanzamiento de la mesa de trabajo en Biotecnología. La hoja de ruta planteada por el CES tiene como objetivo triplicar las empresas biotecnológicas nacionales, llegando a 600 en 10 años, y establecer a este sector como un “eje estratégico” para el desarrollo, posicionando a la Argentina en los mercados internacionales a través de la articulación multisectorial.
En la apertura, el Secretario de Asuntos Estratégicos y presidente del CES, Gustavo Beliz, remarcó la relevancia mundial de la Argentina en materia biotecnológica, donde ocupa el puesto 16, y dejó planteada la necesidad de realizar “aportes significativos” para una nueva ley que promueva la biotecnología. “Es un área que representa enormes oportunidades de desarrollo, ya que entre el 70 y 80% de las empresas del rubro son PYMES”, aseguró Beliz, y agregó: “Esperamos que este foro sea el primer paso rumbo a una hoja de ruta que tendrá componentes legislativos y de gestión y, sobre todo, de articulación entre los diferentes sectores”.
Por su parte, el Gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, destacó la importancia de apuntar hacia un desarrollo de “carácter federal”, llevando el “conocimiento a cada provincia y a cada ciudad”. *“Cada territorio tiene que ser un actor muy fuerte en la innovación y en el acompañamiento a toda la ciencia y la tecnología”, señaló. “Hay talento, hay conocimiento, tenemos que llevar al máximo la posibilidad de asistirlos con financiamiento, tenemos la posibilidad de generar los caminos virtuosos de acortar los tiempos”, añadió.
¿Qué desafíos se abordaron en el Foro?
El foro contó con cinco paneles, que trabajaron de manera integral los desafíos en materia biotecnológica. Durante el primer panel, “Punto de partida: Una mirada sobre las potencialidades de la Biotecnología en Argentina”, el Director del Programa de Bioeconomía (FAUBA), Fernando Vilella, señaló que la biotecnología, junto con la informática, es una de las “ciencias clave de este siglo”. “Cuando sumamos la disponibilidad biológica y el saber, estamos construyendo hacia adelante soluciones estratégicas”, auguró. Vilella estuvo acompañado por Federico Trucco, CEO de Bioceres y presidente de la Cámara Argentina de Biotecnología; Ruth Heinz, INTA - Dir. Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas, CNIA, Castelar; y María Eugenia Farías, Investigadora CONICET y cofundadora de CKAPUR.
“Facilitando el nacimiento de startups: Experiencias nacionales, regionales e internacionales”, fue el segundo panel, moderado por Marina Baima, Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe, en el cual se debatió acerca del rol de los Estados en la facilitación de un marco propicio para que florezcan los ecosistemas emprendedores, en articulación entre el desarrollo de empresas privadas, las universidades públicas y los institutos científicos. “La biotecnología tiene que ver con ir validando pasos donde la tasa de fracaso es alta, pero donde hay que seguir iterando”, dijo Baima, en relación al acompañamiento que debe propiciarse desde los gobiernos para sostener el crecimiento del sector. De este panel, participaron Jongkap Kim - Born2Global Center - Corea del Sur; Gabriel Delgado - IICA - Visión Latam; Nicolás Tognalli - Incubadora CITES - Santa Fe; Daniel Scacchi - Aceleradora el Litoral (UNL); y Matias Peire - GridX - Company Builder.
Luego fue el turno de un diálogo entre el secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación de la Nación, Rodrigo Rodríguez Tornquist, y el investigador norteamericano especializado en percepción pública de aspectos controversiales sobre alimentación, salud y ambiente, William Hallman. Ambos concordaron en la importancia de trabajar en la divulgación de las nuevas problemáticas, como el cambio climático, y su relación con las formas de consumo y producción.
También hubo un importante espacio para jóvenes bioemprendedores y estudiantes, quienes compartieron, durante el panel “Jóvenes y Ciencia”, experiencias y propuestas para potenciar la llegada y la difusión de la biotecnología. En especial, hicieron hincapié en la necesidad de consolidar el financiamiento del sector y de acortar la brecha entre el discurso técnico y la aplicación de la ciencia en problemas concretos de la sociedad. El panel fue moderado por el ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba, Pablo De Chiara, quien señaló que la “biotecnología brinda soluciones a los grandes problemas globales” y que, en ese sentido, resulta clave seguir “desarrollando talentos que generen bioemprendimientos”. Acompañaron a De Chiara: Candelaria Llorens, cofundadora de OncoPrecision; Sergio Bonansea, socio gerente de Ceres Demeter; Valentina Gesto, estudiante de Lic. Biotecnología; y Jerónimo Batista Bucher, creador de Sorui y fundador de Henko.
Por último, la directora del Grupo de Investigación y Desarrollo en el Instituto Milstein y consejera del CES, Carolina Carrillo, presentó los lineamientos de la hoja de ruta para el desarrollo del sector: “La biotecnología argentina se organiza sobre cuatro puntos esenciales del desarrollo sostenible: más y mejor producción de alimentos, salud centrada en la persona como una integralidad, la medicina del futuro y la neutralidad del carbono y biomateriales”. Según Carrillo, la Argentina tiene, a través de la biotecnología, la capacidad de “resolver problemas locales y también más allá de nuestras fronteras, permitiendo que nuestros desarrollos biotecnológicos alcancen mercados internacionales”.
Fuente: Enorsai