ESTADO DEL SISTEMA CLIMÁTICO

El Océano Atlántico observa un estado muy contrastante, con amplias extensiones de aguas calientes y otras con aguas frías. Entre estas anomalías se destaca que el litoral atlántico argentino ha venido enfriándose, debido al avance hacia el norte de la corriente marina fría de Malvinas, haciendo que la entrada de humedad sólo llegue a las áreas costeras y no logre extenderse hacia el interior del área agrícola.

Al igual que en la temporada anterior, en lo que va del invierno de este año, la actividad del Polo Sur pasó a mostrar valores negativos por debajo de lo normal, siendo probable que se mantenga en ese estado la mayor parte del verano de 2022, impulsando masas de aire frío y seco hacia el interior del Cono Sur, y contribuyendo al desarrollo de un estado cercano a “La Niña” al empujar hacia el Ecuador la masa de aguas frías que ocupa el Pacífico Subtropical.

INVIERNO - (Julio a septiembre 2021)

El Océano Pacífico Ecuatorial se mantendrá en un estado “Neutral Levemente Frío”, al mismo tiempo que los vientos polares se intensificarán moderadamente, a lo que se sumará el enfriamiento del litoral atlántico, enviando aire fresco y con bajo contenido de humedad hacia el interior del Cono Sur, haciendo que las precipitaciones se mantengan bajo lo normal.

Aunque en lo que va del invierno se registraron varias irrupciones de aire polar de gran intensidad, que afectaron a los cultivos en Bolivia, Paraguay y Brasil, llegando hasta el sur de Minas Gerais, no se esperan nuevas irrupciones de aire polar de intensidad similar.

La disminución estacional de la radiación solar y temperatura producirán un mínimo en la evapotranspiración mejorando el aprovechamiento de las precipitaciones, pero sin lograr compensar los déficits en el interior del área agrícola, donde los faltantes de humedad y las bajas temperaturas volverán a generar masas de material vegetal seco y combustible, dándose condiciones propicias para la producción de incendios.

Las altas cuencas de los grandes ríos Paraná y Paraguay continuarán en su estación seca, por lo que cabe esperar un estiaje invernal muy marcado, que alcanzará su mínimo hacia el mes de septiembre.

PRIMAVERA (Octubre a diciembre 2021)

Durante la primavera 2021, El Océano Pacífico Ecuatorial se enfriará, pasando a un estado cercano a una “La Niña Débil”, a lo que sumarán los vientos polares y el enfriamiento del Litoral Atlántico.

Desde el punto de vista térmico, se observarán algunos descensos térmicos tardíos, pero menos riesgosos que en la temporada anterior, al mismo tiempo que empezarán a sucederse episodios con altas temperaturas en orden creciente.

Las precipitaciones se activarán con vigor en la mayor parte del Cono Sur, aunque el aumento estacional de la radiación solar y temperatura incrementarán la evapotranspiración manteniendo los déficits sobre el interior del área agrícola, y determinando el riesgo de incendios de campos y bosques durante la primera parte la primavera.

El NOA y Bolivia observarán una activación temprana de las precipitaciones, con registros superiores a lo normal, con tormentas severas, con aguaceros torrenciales, vientos y episodios intensos de granizo.
Debido al enfriamiento del Pacífico, el Noroeste Argentino, Bolivia y el oeste del Paraguay observarán precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas, desbordes de ríos y arroyos, etc.

Se incrementarán las precipitaciones en las altas cuencas de los grandes ríos Paraná y Paraguay, mejorando el calado de los puertos fluviales, si bien este proceso será lento, y recién comenzará a notarse hacia el final de la estación.

VERANO 2022 (Enero a marzo 2022)

Con la llegada del verano 2022, se acentuará la acción de los factores climáticos negativos, por lo que las lluvias continuarán siendo inferiores a lo normal en el interior del área agrícola, y sólo las zonas cercanas al Océano Atlántico recibirán precipitaciones abundantes.

El Noroeste Argentino y Bolivia continuarán observando precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas y desbordes de ríos y arroyos.
Las lluvias continuarán siendo abundantes en las altas cuencas del Paraguay y el Paraná, pero no lo harán en sus bajas cuencas. No obstante, es probable que los aportes de las altas cuencas logren recuperar en buena medida el calado de la Hidrovía y los puertos fluviales, pero esto se concretará recién hacia el final de la estación.

CONCLUSIONES

EL ESCENARIO CLIMÁTICO 2021/2022 EMPIEZA A MOSTRAR SUS RASGOS DIFERENCIALES.

ANOMALÍA DE PRECIPITACIONES EN CUENCA DEL PLATA DESDE EL 8 DE FEBRERO HASTA EL 6 DE AGOSTO DE 2021 EXPRESADA EN % DE LO NORMAL

Por todo lo expuesto, puede esperarse una temporada 2021/2022 con limitantes climáticas significativas que incluirán un estado cercano a “La Niña”, fuertes vientos polares y el enfriamiento del Litoral Atlántico.

Aunque dichas perturbaciones apuntan a asumir menor intensidad que en la temporada anterior, es posible que presenten importantes limitaciones, entre las que se destacará un amplio foco de sequía sobre el interior del área agrícola argentina, el este del Paraguay y el Sur del Brasil, que alcanzará su mayor expresión entre mediados y finales del verano 2022.

Contrariamente, el NOA y Bolivia observarán precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas y desbordes de los ríos y arroyos.

Desde el punto de vista térmico, las irrupciones de aire polar más intensas ya tuvieron lugar en la etapa inicial de invierno, y no se esperan otros eventos similares en la que resta de la temporada, pero la primavera y el verano podrían observar fuertes calores.

Los grandes ríos tardarán en recuperar su caudal, por lo que es posible que la creciente estival sea modesta, observándose una nueva bajante en el otoño/invierno de 2022, aunque no tan pronunciada como la registrada en igual período de 2021