A mediados de mayo, previo al anuncio del presidente Fernández de que suspendía la exportación de carne por 30 días, el precio medio de la vaca manufactura en Argentina llegaba hasta los Ar$ 260 por kilo carcasa. Al tipo de cambio oficial —e incluyendo el 9% de impuesto a la exportación— eran US$ 3 por kilo carcasa. En aquel momento, de acuerdo con las referencias de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), el precio de la manufactura alta en Uruguay era de US$ 2,67 el kilo, 11% inferior.
La categoría más impactada por la decisión del gobierno kirchnerista de recortar las exportaciones fue, justamente, la de la vaca manufactura, dado que tiene muy poca demanda en el mercado interno y se vendía de forma fluida y con precios firmes a China, el destino más perjudicado en el recorte de exportaciones.
Esta semana el precio de los animales de esta categoría en Argentina se ubicó en un rango de Ar$ 195-205, de acuerdo con datos de Faxcarne, equivalentes a unos US$ 2,30 el kilo. Por lo tanto, se produjo una baja de 23% en dos meses.
Por el contrario, la referencia de la vaca manufactura alta según ACG para esta semana fue de US$ 2,94 el kilo carcasa, con una suba de 10% en el mismo período y 28% por encima de Argentina.
Un integrante de la industria consultado señaló que no se percibe de forma clara un aumento de la demanda china por este tipo de producto uruguayo. “China está firme y con una demanda generalizada por una canasta de productos como la que viene trabajando Uruguay en los últimos 2-3 años. En nuestro caso no advertimos un incremento en la demanda de manufactura, de esa vaca completa, 18 cortes, que se trabaja desde Argentina”.
Más allá de eso, indirectamente se advierte un mejor posicionamiento de este tipo de animal en el mercado, no solamente en la cantidad de vacas que se están enviando a planta, sino también en los precios. El 10% de aumento en el precio de la manufactura alta en Uruguay desde que Argentina anunció el recorte de las exportaciones supera al 6-7% que subieron los precios de las categorías de animales bien terminados, tanto novillos como vacas.
En cuanto a la faena, la actividad industrial con vacas en las últimas semanas ha crecido no solamente en términos absolutos sino también relativos. En la pasada fueron 44,2% del total y en el promedio de las últimas cuatro, 41,5%. En las semanas del 22 de mayo al 5 de junio habían sido el 34% de la faena.
Por lo tanto, da la sensación de que el trabajo de la industria con animales de estas categorías es uno de los argumentos que ha permitido sostener la faena en niveles históricamente altos para la fecha. Además, los productores que se ven obligados a vender animales en relativamente malas condiciones, están logrando precios compensatorios.
Fuente: Tardaguila