El departamento entrerriano de Concordia y la localidad salteña de Cafayate fueron declaradas Áreas Libres de Lobesia botrana por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Se trata de un importante avance fitosanitario para ambas zonas donde se cultiva vid, y también arándanos en el caso de Concordia, ambos frutos afectados por la mencionada plaga.
La medida se dispuso a través de la Disposición 400/2021, de la Dirección
Nacional de Protección Vegetal del Senasa publicada hoy en el Boletín Oficial.
En este logro tuvo un rol fundamental el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana del Senasa como conductor del proceso al establecer los lineamientos, sobre la base de normas internacionales, a cumplir para volver declarar a estas localidades como áreas libres de la plaga.
En este sentido es importante destacar que esta declaración representa un reconocimiento clave para la Argentina, ya que se trata de uno de los pocos casos a nivel mundial en cuanto a recuperar un estatus de zona libre de polilla de la vid.
Áreas libres y beneficios para quienes producen en esas zonas
Como ocurrió en Cafayate y Concordia, una vez que no se detectan capturas en trampas por las medidas de control fitosanitario realizadas, comienza un proceso de evaluación de la condición del área para asegurar la ausencia de la plaga, donde ya no se deben realizar medidas de control fitosanitario y se intensifican las acciones de vigilancia, como densificación y redistribución de la red de trampeo –esto se realiza para asegurar que ya no se encuentra en el área–. Si de estas acciones no se detecta la plaga, se puede declarar el área como libre de Lobesia botrana.
Para quienes trabajan en establecimientos productivos de vid y arándanos en estas zonas, la declaración de área libre conlleva beneficios: principalmente, la ausencia de daño en sus producciones por esta plaga y, en consecuencia, el incremento de la producción y la calidad de la fruta. Asimismo, al no tener la plaga no deben realizar medidas de control específicas para la misma, se levantan las restricciones o requisitos específicos para comercializar su producción, lo que implica una disminución en los costos y la posibilidad de acceso a nuevos y mejores mercados.
Los resultados alcanzados y este logro fueron posibles gracias al involucramiento de las asociaciones de productores junto con sus comunidades, los gobiernos provinciales y municipales, y otras instituciones nacionales como los institutos nacionales de Tecnología Agropecuaria (INTA) y Vitivinícola (INV) han tenido un rol fundamental en la definición y consenso de las medidas necesarias para implementar.
El proceso de descuarentenamiento de estas áreas atravesó distintas etapas:
Durante el año 2010, el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana del Senasa declaró la Emergencia Fitosanitaria que estableció una red de monitoreo en todas las zonas de producción vitivinícola del país, incluidas la localidad de Cafayate y el Departamento de Concordia.
Cabe destacar que en el año 2014 y a partir de la detección en Estados Unidos
de Lobesia botrana en un envío de arándanos proveniente de Chile, se incorpora a
la red de monitoreo este hospedero en todas las zonas de producción de arándanos
del país.
En marzo de 2017 –en el marco de las actividades de vigilancia fitosanitaria desarrolladas por el Programa Nacional–, se detectaron ejemplares adultos de Lobesia botrana en el área productiva de vid de la localidad de Cafayate; y en el mes de octubre de 2017, ejemplares adultos de polilla de la vid en cultivos de vid y arándanos en el área productiva del Departamento de Concordia.
En ese momento, rápidamente se implementaron las medidas previstas frente a la detección de la plaga en un área libre, aumentando la red de trampeo para establecer el área de dispersión y conocer los niveles de capturas, relevamiento de los establecimientos involucrados en el área y notificación a quienes producen en esas zonas acerca de las áreas cuarentenadas y las responsabilidades. Así, se conformaron comités de Emergencia para trabajar de manera conjunta con los actores de cada región y planificar las acciones para la campaña productiva siguiente para evitar que la plaga se instale definitivamente en el área.
Finalmente, se llevaron a cabo las medidas de control fitosanitario con los productos autorizados por el Senasa en los momentos oportunos, las medidas de control cultural como la cosecha completa –evitando dejar fruta en planta– y las medidas cuarentenarias que regulan los movimientos dentro y fuera del área de los artículos reglamentados (frutas, vehículos, herramientas, entre otros) para evitar que la plaga se disperse dentro y fuera del área. A partir de la realización de estas acciones en las áreas cuarentenadas de Concordia y Cafayate, no se volvió a detectar en la red de trampeo individuos de Lobesia botrana desde las últimas capturas en el mes de noviembre del año 2017.
Conclusión y potencial productivo
Por último, cabe destacar que en los oasis productivos del sur de Mendoza se encuentran niveles poblacionales muy bajos, de hecho en algunos distritos no se han presentado capturas en las últimas temporadas, lo cual representa un caso con gran potencial productivo.
En definitiva, la declaración de descuarentenamiento o áreas libres en el país implica un logro importante para la producción nacional de vid y arándanos que ha sido acompañada en todo el proceso por el Senasa con buenas proyecciones: más fruta, más calidad, más mercados.