Señores: el mercado climático dirige los precios.

Después de los fuertes movimientos de los fondos, en los mercados agrícolas, ahora se abre una puerta a la comercialización verdaderamente física.

Sea tanto por la parte de la demanda, como de la oferta.

Un buen volumen de lluvias, en las últimas semanas, cayó sobre regiones en el medio oeste, siendo el noroeste la parte más afectada por el calor y el clima seco.

o más concreto que tenemos, al respecto, es la información oficial. En el cuadro vemos que, al día 29 de junio, una parte considerable de la región agrícola había sufrido cierta anormalidad por escasez de humedad y una parte menor tenía una moderada sequía. Este cuadro fue publicado el 1 de julio pasado.


La información que nos llega revelaría que casi la mitad norte del cinturón agrícola de este país sigue bajo los efectos de una sequía. Y en los estados de Minnesota e Iowa el cuadro es grave. Así también en Dakota del Norte y del Sur y en el norte de Nebraska.

Claro que si las lluvias aparecen, la taba habrá de darse vuelta.

El miércoles el USDA publicó un informe de existencias. Contra lo esperado, la estimación de existencias de soja (y de maíz, también) fueron reducidas. Ello obviamente redundó de inmediato en los precios.

El cuadro nos muestra la situación en EE.UU.


El cuadro de arriba es claro. El nivel de existencias de soja ha pasado a estimarse en solamente 20,87 millones de toneladas. Tan solo alcanza para 3 meses de consumo interno y de exportaciones.

Muy probablemente, el mercado físico irá tomando conciencia de ello. Y en tal caso, la resolución de tal conflicto debería plasmarse en una suba de precios internacionales.