El clima como factor de mayor impacto:
Con una campaña implantada con condiciones buenas, pero con relativa falta de precipitaciones, los cultivos de verano en EEUU se sembraron con un ritmo acelerado respecto de los promedios históricos. Hoy, el cultivo de maíz atraviesa la aparición de estigmas, con un 4% de la superficie en esta etapa. En soja, el 4% de la superficie comienza la floración. De este modo, la campaña ingresa en el momento de definición de los rindes y lo que pase con las precipitaciones y la temperatura en el próximo mes determinarán el inicio de la campaña 2021/22 a nivel global.
Desde Sudamérica, Brasil, termina la definición de condición de los maíces tardíos con un impacto considerable por la falta de precipitaciones. En Argentina, la campaña fina avanza a paso firme, con la implantación al 71%, con condiciones que fueron mejorando respecto de las perspectivas del primer trimestre. Ahora, la interrogante se plantea sobre las perspectivas climáticas para la primavera. En los pronósticos, la estadística muestra una tendencia a un año entre Niña y neutral, pero saliendo de otoño que no logró recomponer (a nivel general) las reservas hídricas.
Así, no solo lo que pasó, pensando en Sudamérica. Sino lo que está sucediendo de corto plazo, con la definición de EEUU. Y lo que pueda pasar en el largo plazo, pensando en el inicio de la campaña gruesa de Sudamérica, marcan la hoja de ruta de los mercados. La perspectiva estará sesgada por lo que suceda con el clima reflejando, por lo menos, volatilidad en los precios de los granos.
Cultivos:
El pasado 30 de junio, se publicó el informe del USDA sobre estimación de superficie implantada en EEUU. El mismo, estima una superficie sembrada para maíz de 37,5 mill. de ha, un 1,7% por encima de la estimación de marzo, pero por debajo de las 37,95 estimada por los privados. El dato, es importante, ya que el volumen de producción resultante, de 385 mill. de t, contempla un rinde estimado de 11,27 tn/ha. El dato de rendimiento, será la variable de ajuste en los próximos meses. Este valor respeta la estimación inicial, en línea con la tendencia histórica, pero no, la condición de los cultivos. La falta de precipitaciones en ciertas zonas del nor-oeste del corazón productivo han llevado a la condición de bueno + excelente al 64% (contra 70% del promedio histórico). Es así, que lo que suceda con el clima en las próximas tres quincenas determinará el ritmo de los mercados.
Para soja, dicho informe contempla una superficie estimada en 35,4 mill. de ha, en línea con las estimaciones iniciales de marzo y muy por debajo de la expectativa del mercado. Dicha expectativa, se ubicaba en 36 mill. de ha. La falta de aumento en superficie, también fue un dato positivo para los mercados de la oleaginosa. Enmarcada en una campaña con condiciones similares a las del maíz, el balance para Estados Unidos continúa ajustado e incluso presenta mayores dudas que en maíz. Con esta estimación de superficie, la producción esperada asciende a 120 mill. de t. Esto resulta en un stock final en torno a las 4,2 mill. de t. mostrando una leve recomposición respecto de los mínimos alcanzados en la campaña precedente, de 3,6 mill. de t.
Así como en maíz, este balance contempla un rendimiento en línea con la tendencia de 3,42 tn/ha. La soja en EEUU ha sufrido una baja considerable en la condición de los cultivos desde la publicación de los primeros relevamientos. Hoy la suma de cultivos con condición de bueno + excelente alcanza el 60%, contra 66% del promedio de los últimos cinco años, y con un deterioro de siete puntos respecto al inicio de la campaña.
Al inicio complejo de la campaña de 2021/22 en EEUU, acompaña un cierre con recortes de producción en la campaña gruesa de Sudamérica.
En lo que refiere a maíz, los cultivos tardíos de Brasil sufrieron condiciones de falta de humedad en gran parte de la superficie implantada. Las estimaciones de producción se vienen recortando mes a mes, hoy estimadas en 96 mill. de t. conforme la CONAB, mostrando un recorte de 10 mill. de t. respecto al dato de mayo. En argentina, la cosecha avanza al 48% de la superficie sembrada, con una producción estimada en 48 mill. de t. (un 7% menos que el volumen producido en la campaña precedente).
Para soja, se dio por concluida la cosecha en Argentina con un rinde estimado en 2, 67 tn/ha. y una producción de 43,5 mill. de t. también por debajo de las 49 mill. de t. producidas en la campaña precedente.
El balance entre el cierre de la campaña 2020/21 y el inicio de la campaña
2021/22 han generado, por cuestiones de un desbalance entre oferta y demanda, un
aumento generalizado de precios de los granos. Así, desde lo internacional,
varios factores se alinean para continuar con una tendencia, por lo menos,
volátil.
Por Jeremias Battistoni Analistas de AZ Group
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria