Se trata de Criolla INTA SS y Tardía INTA que fueron inscriptas en el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares (RNPC) del Instituto Nacional de Semillas (INASE).
El investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA Concordia, Entre Ríos) Miguel Garavello comentó que “las nuevas variedades de mandarinas se encuentran saneadas mediante la técnica de microinjerto de ápices caulinares in vitro del Programa de Mejora Sanitaria de Variedades Cítricas”.
Sobre sus características, el experto dijo que, “por un lado, Criolla SS presenta el mismo aspecto y hábito de crecimiento que la planta madre que le dio origen, la mandarina Criolla (C. deliciosa Tenore)”.
El especialista explicó: “La diferencia de esta variedad respecto a otras similares es la ausencia casi total de semillas en sus frutas; con un promedio de 1,5 semillas en 100 frutos”.
“Otra cualidad que la destaca es la época de maduración. Mientras la mandarina Común que es de media estación, Criolla SS es de media estación-temprana”, agregó.
Proceso de selección
De acuerdo con las entidades, la segunda variedad incorporada al registro de cultivares es la Tardía INTA la cual proviene de una selección de plantines nucelares de la variedad Tardivo de cicadulli (C. deliciosa Tenore).
“En cuanto a las características generales de la planta son similares a las otras variedades de su tipo”, dijo el experto.
Miguel Garavello reconoció que la principal diferencia está en el período de maduración y la calidad de la fruta. “Presenta una maduración tardía (agosto-octubre), con alto contenido de jugo y ausencia de “bufado”, es decir, la corteza de la fruta se separa de la pulpa; presentando además un contenido de semillas relativamente bajo”.
Garavello confirmó que fueron incorporadas al Banco de Germoplasma del INTA y aseguró que serán incluidas en el Programa de Certificación de Cítricos a partir de la primavera del 2021, lo que posibilitará su comercialización en todo el territorio nacional.
Fuente: Portal Fruticola