Días pasados el INTA Gral. Villegas realizó un Encuentro Lechero en un tambo de la región y entre otros temas se analizó el manejo de la reposición. En este caso la edad promedio de concepción de las vaquillonas era de 24 meses y se propusieron alternativas para lograr adelantarla a 18 meses. Los resultados económicos de esta mejora se presentan en este Informe.
El establecimiento hacía el manejo de la hembra en las siguientes categorías según se detalla:
• Crianza: consumo de 5 litros de leche diarios y alimento para crianza. En este período los animales logran un peso de 75 kg a los 60 días de vida.
• Recría 1: consumo de alimento balanceado a discreción en silos de autoconsumo y rollo. Finaliza con aproximadamente 180 kg de peso y 6 meses de edad, este valor no pudo ser medido con precisión.
• Recría 2: consumo de forraje y/o silo dependiendo la época del año y el stock de forraje del campo. En esta categoría los animales permanecen hasta la preñez en torno a los 24 meses (lo que da una duración de 18 meses para esta etapa), logrando un aumento de peso estimado de 450 g/día y un peso que rondaría los 420 kg a la concepción.
Cabe señalar que se trata de un tambo que viene en un proceso de mejora y su responsable tiene interés en analizar alternativas, en este caso para aumentar la eficiencia de la reposición, manteniendo el sistema simple que caracteriza a la empresa.
Se presentan a continuación los números de una de las alternativas que se pueden implementar para mejorar la recría 2 del sistema en estudio, dado que se considera que la crianza tiene buen nivel de eficiencia.
El objetivo definido para la primera etapa es llegar a preñar las vaquillonas con 18 meses de edad promedio y 400 kg de peso para lo cual se requiere lograr un aumento de 600 g/día y una recría 2 de 12 meses de duración. Estos valores son mejorables, pero resultan suficientes para iniciar el proceso de adelantar el entore.
Para lograr estos objetivos se propone hacer un aprovechamiento más eficiente de las pasturas, basado en un pastoreo rotativo con estimación de disponibilidad forrajera para definir tamaño de parcela y descansos adecuados.
Simultáneamente monitorear periódicamente el desarrollo de las vaquillonas (medición de peso y altura). Con esta información se puede programar una suplementación estratégica para los momentos de faltante de pasto y/o desbalance de la dieta.
A continuación, en el Cuadro se comparan el planteo actual y el mejorado para el manejo de la recría 2.
La información presentada en el Cuadro está calculada de acuerdo a los siguientes criterios y parámetros.
• La dieta del sistema actual se estima a partir de una vaquillona de 300 kg en función de los ingredientes utilizados y el ADP estimados.
• El maíz utilizado como suplemento se considera de compra por lo que tiene todos los costos, entre ellos el costo de la tierra lo cual no se imputa en los otros recursos.
• Se considera que las terneras consumen un 50 % del tiempo la dieta de verano y el otro 50 % la dieta de invierno.
• Se considera que la suplementación en el sistema mejorado se realiza durante todo el período, lo cual no necesariamente debe ser así.
• No se cuantifica el impacto de la mejora que representa el manejo adecuado del pasto.
Como comentarios finales se concluye que la propuesta mejorada:
• Permite preñar 6 meses antes las vaquillonas con un gasto de alimentación 15 % inferior (13252 $/vaq vs 15467 $/vaq).
• Requiere mayor cantidad de mano de obra tanto para suministrar el maíz en verano como manejar las parcelas de verdeo en invierno.
• Reduce la cantidad de animales improductivos y libera superficie para ser utilizada para otro fin dentro de la empresa.
• Adelanta en 6 meses el ingreso de las vaquillonas a la producción de leche.
Por Ings. Agr. Federico Demateis, Alicia Otero
Fuente: INTA