La enfermedad causada por la infección con el virus Alfaherpesvirus equino 3 (EHV3) se caracteriza por la formación de pápulas, vesículas, pústulas y úlceras en los genitales externos de yeguas y padrillos. Su transmisión es por vía venérea y una vez que el animal se infecta, el virus permanece en forma latente en el organismo de por vida, pudiendo reactivarse ante situaciones de estrés. Por esto, un equipo de investigación del Laboratorio de Virus Equinos del INTA desarrolló una crema antiviral de uso tópico para controlar la enfermedad.
El Exantema Coital Equino (ECE), causado por el virus Alfaherpesvirus equino 3 (EHV3) es una infección endémica presente en la mayoría de las poblaciones equinas de distintas razas en todo el mundo, incluyendo la Argentina. En la industria equina local, el caballo Sangre Pura de carrera representa una de las principales razas con unos 8.000 nacimientos anuales, lo que posiciona al país en el cuarto lugar como productor de esta especie, detrás de los Estados Unidos, Australia e Irlanda.
En este contexto, un equipo de investigación del Laboratorio de Virus Equinos del INTA trabaja en el desarrollo de un tratamiento con una crema antiviral de uso tópico, Ganciclovir 1 %, para aquellos animales que presenten lesiones de Exantema Coital Equino (ECE) y que sean positivos a la detección del virus.
“El objetivo es favorecer la evolución de las lesiones hacia la cicatrización
y disminución de la cantidad de virus excretado, reduciendo las posibilidades de
contagio y contribuyendo al control del brote”, indicó Aldana Vissani,
investigadora en el Laboratorio de Virus Equinos del Instituto Virología del
INTA Castelar.
Durante la temporada reproductiva del 2020 el laboratorio recibió muestras de establecimientos que cursaron el brote de infección natural, lo que permitió activar el tratamiento con la crema Ganciclovir en los animales que resultan positivos a la detección del virus.
Cuando la enfermedad aparece en las yeguas, el impacto económico negativo se ve reflejado en retrasos de las fechas de parto, disminuciones significativas del número de hembras servidas y en las tasas de preñez en los animales afectados, al reducirse las oportunidades de servicio. También existe el riesgo de que la infección sea transmitida al padrillo.
Las consecuencias económicas “se vuelven aún más importantes si la enfermedad se presenta en el padrillo. Esto se explica por las interrupciones temporales en la actividad reproductiva, que se traducen en una disminución del número de registros de servicios para el padrillo afectado”, destacó Vissani.
De acuerdo con Vissani, el calendario de servicios tiene un cronograma muy ajustado “con fechas y horarios programados para cada padrillo, durante la temporada reproductiva. Tomando en consideración que el Exantema Coital Equino es una enfermedad de transmisión venérea, es posible dimensionar su impacto negativo que radica en la necesidad de interrumpir temporalmente la actividad reproductiva”, indicó y agregó: “Debido al riesgo de diseminación iatrogénica del virus y el consecuente rebrote en centros de monta natural, de inseminación artificial y transferencia embrionaria”.
Si bien la crema aún no está disponible en el mercado, el equipo liderado por Vissani avanza con los trámites de registro y aguarda la aprobación del SENASA para su comercialización.
Asimismo, como otra parte del proyecto, desde el Laboratorio de Virus Equinos inocularon gallinas para la obtención de inmunoglobulina Y (IgY) anticuerpos aviares derivados de yema de huevo contra EHV3. “Nuestro objetivo es poder suplementar la crema, con el principio activo, y la IgY”, señaló la investigadora del INTA quien adelantó que lograron niveles altos de anticuerpos contra EHV3 en las gallinas y tienen las yemas separadas para su titulación y secado.
“En primer lugar, avanzamos con el registro de la crema tal cual está formulada ahora (sólo con ganciclovir). Sin embargo, en una segunda etapa del proyecto, vamos a avanzar con la formulación de la crema que incluya IgY y ganciclovir”, destacó Vissani.
Abordaje de la enfermedad
Actualmente no existen vacunas para la prevención del ECE y el tratamiento es únicamente paliativo. El mismo consiste en la utilización de antisépticos y astringentes, antinflamatorios y antimicrobianos, los que contribuyen a acortar el período de reposo sexual.
Los estudios de la epidemiología en Argentina y la patogenia del virus EHV3 tuvieron inicio con la tesis doctoral de María Barrandeguy (2008-2010) y luego continuaron con la tesis doctoral de Aldana Vissani (2011-2017), ambas investigadoras del Laboratorio de Virus Equinos en el Instituto de Virología del INTA Castelar. A través de estos trabajos se estudiaron diferentes alternativas de prevención y abordaje para la enfermedad.
Como complemento de estos estudios, y a modo de establecer un abordaje en casos de brotes durante la temporada reproductiva, se validó un ensayo de PCR en tiempo real que permite la detección rápida de yeguas positivas durante la inspección previa al servicio, las cuales son separadas y tratadas.
Del proyecto, además de Vissani, participan Viviana Parreño, Maria Barrandeguy, Cecilia Olguin Perglione, Silvia Tordoya, Florencia Alamos, Andrés Wigdorovitz y Celina Vega. Tras su presentación a la convocatoria del Fondo de Valorización Tecnológica del INTA en 2018, la investigación fue seleccionada con el fin de mejorar el producto, registrarlo y sacarlo al mercado.