La línea alcanza a MiPyMEs de hasta 200 hectáreas de todo el país y contempla la compra de insumos, semillas, fertilizantes, combustibles y gastos conexos.
“Esta iniciativa apunta al aumento de la producción de manera sustentable y elevando los estándares de calidad de los granos, así como al incremento en el abastecimiento interno”, expresó el presidente del BNA, Eduardo Hecker.
Además, agregó Hecker, “buscamos lograr mayores niveles de exportación para incrementar el ingreso de divisas al país y abrir puertas a nuevos mercados para nuestra producción”.
En detalle, los préstamos son en pesos, con una tasa de interés fija del 29% nominal anual, la proporción de apoyo alcanza hasta el 80% de los gastos corrientes de la zona, y el plazo de devolución es de hasta 180 días, con la posibilidad de ser prorrogado hasta 90 días adicionales. Dicho plazo será hasta la época normal y habitual de comercialización del producto en la zona, sin exceder el 2 de marzo de 2022.
El esquema de amortización es mediante el sistema alemán, para el capital el pago será integro al vencimiento de la operación, los servicios de interés serán pagaderos como máximo semestralmente sin período de gracia. Las garantías son a satisfacción del Banco.
El cupo es de $ 10.000 millones, desembolsable en dos tramos de $ 5.000 millones, que podrá ser ampliado a criterio del BNA, conforme capacidad prestable.
Las instancias crediticias deberán verificar la correcta e integral aplicación de los fondos. Para ello deberán utilizar los servicios de los Ingenieros Agrónomos adscriptos a cada Gerencia Zonal y/o Casa Central.