Con pocos pares de hojas y un sistema radicular parcialmente desarrollado, los plantines son pequeñas plantas formadas que brindan numerosas ventajas al productor. Entre ellas, adelantar el tiempo de desarrollo del cultivo y asegurar producciones anticipadas. Desde el INTA brindan una serie de recomendaciones para tener éxito en su armado y trasplante.
Para Eugenia Oyenard –técnica del ProHuerta del INTA Chacabuco, Buenos Aires–, se pueden armar plantines de flores y hortalizas, de un modo simple y práctico, en casa y con numerosas ventajas. Entre ellas, la técnica puntualizó la posibilidad de dan de anticipar la producción, disminuir gastos, semillas, tiempo y mano de obra.
También permiten anticipar la producción y optimizar la germinación de las semillas cuando las temperaturas no son las más apropiadas. Además, es una técnica ideal para aquellas semillas muy pequeñas que necesitan cuidados especiales para nacer. En esta línea, puntualizó “se evita derrochar semillas, asegurar un mayor rendimiento y un ahorro en la compra de semillas”.
De acuerdo con Oyenard, “los plantines son plantas pequeñas con 3 o 4 pares de hojas y un sistema radicular parcialmente desarrollado”, detalló Oyenard, al tiempo que explicó que se trata de una técnica simple que requiere pocos materiales y algunas pautas de manejo sencillas para realizar en casa. Eso sí, es “clave” mantener la luminosidad, la humedad y temperatura ambiente adecuada.
En este punto, reconoció que los errores comunes son la siembra muy profunda de las semillas, el exceso de agua, la falta de luz solar y mucha o poca temperatura que no permite que germine la semilla, estas dos últimas las más constantes. Además, se refirió al uso de sustrato (tierra) compactada o de mala calidad, así como la falta de drenaje del agua, la mala calidad de semilla o bien, dejar mucho tiempo el plantin en el recipiente.
Asimismo, reconoció que también suele aparecer moho en la superficie del sustrato. Para evitar esto, conviene regar la plantinera por la parte inferior, colocando una bandeja con agua y que la planta la absorba. “Es importante el control de plagas en la plantinera”, señaló.
En esta líena, la especialista explicó que para su armado se necesitan recipientes que pueden ser plantineras o almacigueras, bandejas multiceldas o speedlings, macetas o latas agujereadas. También será importante tener tierra o abono, perlita o arena, así como semillas de estación de buena calidad y agua en un pulverizador.
Para su armado, Oyenard sugirió colocar el sustrato en los recipientes con drenaje para que el agua pueda escurrir. Se debe rellenar, sin presionar, dando un suave golpe para que se asiente el sustrato.
En cuanto a la siembra, especificó que la profundidad a la que se debe colocar dependerá del tamaño de la semilla y agregó: “Se debe enterrar a una profundidad equivalente a dos o tres veces su tamaño. Cuanto más pequeña sea, más superficial será su siembra”. Luego, cubrir con el mismo sustrato o con perlita, es el material que ayudará a mantener la humedad.
Con respecto al riego, recomendó utilizar aspersores manuales o automatizados, para humedecer bien el sustrato. Otra forma puede ser colocar las bandejas en recipientes con agua para que ingrese por los orificios debajo de las bandejas o drenajes. Para Oyenard es “clave” mantener la humedad constante con riegos cortos y frecuentes.
Asimismo, se refirió a la ubicación de las bandejas y recomendó colocarlas en lugares con temperaturas agradables y en condiciones de luminosidad necesarias según la época del año. También pueden emplearse los invernaderos o micro túneles de polietileno para proteger a los cultivos de los cambios bruscos de temperaturas, heladas, lluvias y vientos.
“Debemos tener en cuenta que cada especie se caracteriza por necesitar un nivel de temperatura adecuado para hacer posible la germinación, en general, el rango de temperaturas óptimas varía entre los 15-28ºC”, detalló, al tiempo que recordó que los cultivos que resisten el trasplante son acelga, berenjena, brócoli, cebolla, repollo, coliflor, lechuga, pimentón, puerro y tomate.
Después de entre 7 y 10 días, con la temperatura y humedad adecuada, veremos germinar la semilla y aparecerán las pequeñas hojas del plantín. Y, entre los 25 y 40 días de la siembra, según variedad de hortaliza, tendremos una planta firme, con la cantidad de hojas adecuadas. “El plantin está listo para su trasplante cuando su tallo supera los 10 centímetros de altura y tiene un grosor de 5 milímetros”, indicó
“Cuando la relación del tamaño en la parte aérea y el sistema radicular es proporcionado, se puede considerar que el plantin se encuentra listo para trasplantar”, señaló. En este sentido, agregó que hay dos indicadores importantes de su desarrollo y son la consistencia de la planta en el pan de tierra y el color de las raíces, son jóvenes aquellas de color blanco y, cuando las raíces se tornan en color marrón, indican que el platín se está envejeciendo en el recipiente.
Por último, se deberá seleccionar el espacio adecuado en la huerta y, luego, trasplantar en lo que será el lugar fijo para el desarrollo del cultivo, teniendo en cuenta la asociación con otros cultivos, y regar.