El presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Néstor Cestari, le aseguró a Tranquera que el impuesto a la riqueza afecta a empresarios pequeños y medianos del rubro. “No sé la cantidad exacta, porque eso depende de los estados contables de cada empresa, pero un porcentaje importante va a tener que pagarlo. Hay un malestar, porque cuando invertís y arriesgás no hay socios, pero al momento de facturar sí aparecen”, señaló.
En ese sentido, Cestari explicó: “Las valuaciones fiscales al sector agropecuario las están actualizando continuamente, no es que se está pagando lo que valía hace 20 años, y te van llevando a esa cifra (tope, de 200 millones de pesos), una gran parte lo va a tener que pagar, no se necesita ser un gran fabricante de maquinaria agrícola para eso”.
Además, calificó como un “desincentivo a la producción” a este tributo extraordinario y señaló: “Supongo que al productor agropecuario esto le cae mal al igual que a los fabricantes (de maquinaria). En la Argentina hay miles de impuestos, y eso cada vez que se pone uno nuevo se genera un descontento. La gente se cansa de que siempre se caiga sobre los mismos. Todas las administraciones encuentran la solución en la gente que produce. El famoso impuesto a la riqueza, debería llamarse al trabajo. Porque la riqueza es porque se trabaja, sino nadie hace nada y nadie va a pagarlo”.
“Este continuo asedio a la gente que trabaja provoca un malestar, y es lo que no queremos. Porque las condiciones están dadas para la inversión: la cosecha no es como la del año pasado, pero viene bien, los precios están buenos, y llovió aunque tarde. Pero este tipo de cosas no incentivan para nada, es así de simple, acá y en cualquier parte del mundo”, analizó.
Las ventas de maquinarias se mantienen en el primer trimestre
Consultado sobre cómo se desarrolla la comercialización de maquinarias agrícolas en el primer trimestre, en la comparación interanual, Cestari aclaró que aún no tienen cifras concretas, pero evaluó: “Vienen manteniéndose, decayó un poquito ahora que estamos muy encima de la cosecha, pero siguen bien. Los bancos Nación y Provincia están generando créditos”.
Sin embargo, cuestionó: “Está muy mal el tema ese de que el productor con más de un 5% de soja o trigo (sin liquidar) no acceda a esos créditos y tenga que ir a uno más caro. No pueden obtener el crédito del Banco Provincia del 24%, pero sí uno del 33%, creo. Como si a un préstamo te lo regalaran, cuando te lo cobran. Hay cosas que no se entienden. Si producen trigo, soja o maíz tienen todo el derecho del mundo a guardárselo, y esperar el momento para venderlo”.
Por otro lado, indicó que las estadísticas de ventas a veces “se inflan”, ya que en el cálculo suelen incluirse a maquinarias que se ensamblan en el país, pero que sus componentes no son nacionales. “Muchas veces se toman tractores y cosechadoras que no se hacen en el país. Se dice que la venta de maquinaria agrícola aumentó un 80%, pero gran parte de eso son los valores de una cosechadora o un tractor, que a veces valen 20 o 30 veces más que un implemento. Por eso, sería bueno que se determine lo que es realmente un producto nacional, a través de controles de fabricación del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y AFIP, que la materia prima es genuina de acá, y que no son partes y componentes que vienen de afuera”.
Por último, se refirió a las exportaciones de maquinarias respecto a los primeros tres meses del 2020. “Empezaron a subir un poco. Habían bajado por el tema de la pandemia, pero ya empezaron las consultas y haber algo de movimiento, pese a que tenemos un dólar (oficial) muy quieto, y uno paralelo al que los proveedores por lo general te van atando. Por eso, hay que ir aumentando los precios en dólares para poder exportar y hace que se vaya quedando afuera del mercado (internacional)”.
Fuente: Tranquera