La no sanción de una prórroga pondría en peligro al conjunto del sector de biocombustibles, que cuenta con 54 empresas distribuidas en 10 provincias, produce ahorros de hasta 70% en las emisiones de gases de efecto invernadero, y genera decenas de miles de empleos calificados y federales, al tiempo que potencia a otras industrias y servicios regionales.
El bioetanol de maíz provee el 55% del bioetanol destinado al corte de las
naftas, usando para ello menos del 3% de la producción de maíz. Una rebaja del
corte implicaría un menor valor agregado y le demandaría al país mayores
importaciones de naftas, en un momento en el que faltan divisas en el Banco
Central.
Es importante destacar que la industria no recibe fondos del Estado, sino que
está exenta de los impuestos a los combustibles líquidos y al carbono, tanto por
su favorable impacto ambiental como para evitar que genere un costo extra para
el consumidor.
El mundo avanza decididamente hacia lo sustentable, reduciendo
significativamente la utilización de los combustibles fósiles, que son muy
contaminantes y dañan la salud. Argentina, pretende ir a contramano, con rebajas
en el corte obligatorio.
La Argentina atraviesa una profunda recesión económica. En este contexto, las
únicas medidas que nos podemos permitir son las que creen oportunidades para el
desarrollo productivo y permitan generar y sostener empleos a lo largo y a lo
ancho de la Argentina. Nuestros legisladores no deben condenar actividades
sostenibles que se han desarrollado de una manera federal, con un gran esfuerzo.
Es enorme la oportunidad que tiene el Gobierno nacional para avanzar en una
clara federalización y agregado de valor de la producción primaria.
¿Por qué es importante la prórroga de la Ley de biocombustibles?: https://youtu.be/zoDSjb8uCKc
Fuente: MAIZAR