Uno de los cultivos más importantes en la producción agrícola argentina y con mayor diversidad de usos es el maíz. Se puede observar que desde la campaña 2014/15, el área sembrada del cereal se incrementó considerablemente hasta la campaña 2017/18, a partir de allí dicha variable ha presentado un comportamiento relativamente constante, entre 9,0 y 9,4 millones de hectáreas sembradas. La mayor superficie de maíz obedece a precios a nivel local relativamente más atractivos que los de la oleaginosa como consecuencia de los derechos de exportación vigentes.
Respecto a la campaña previa, la superficie sembrada refleja una leve caída del 1,1%, sin embargo, respecto del promedio de las ultimas 10 campañas, presenta un crecimiento del 24%. A su vez, esta evolución, considera una mayor inversión en el uso y aplicación de insumos por hectárea, donde los productores adoptaron planteos con mayor nivel de tecnología, incrementando así la producción de las últimas 4 campañas en un 33% con un volumen estimado de casi 58 millones de toneladas para la campaña actual de acuerdo con Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Por su parte, tal como se observa en el siguiente gráfico, cabe destacar que la provincia de Córdoba, desde la campaña 2016/17, viene reflejando una producción de maíz superior a la de soja. Para la campaña 2020/21, la producción de soja se ubica en las 13,2 millones de toneladas mientras que la de maíz sería de 16,7 millones de toneladas, es decir 3,5 millones de toneladas por encima de la oleaginosa.
En la campaña 2020/21, Argentina tendría la tercer mayor cosecha de maíz de su historia (58 millones de toneladas), generando un saldo exportable de aproximadamente 34 millones de toneladas, lo cual le permitiría ubicarse en el tercer puesto en las exportaciones mundiales precedido por Estados Unidos y Brasil. Al desagregar la producción de estos tres países por división administrativa (estados y provincias), se cuenta con un total de 74 divisiones productoras de maíz que conjuntamente representan casi un 75% de las exportaciones mundiales, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Respecto a la producción por estado, se observa que para la campaña 2020/21 Córdoba ocupa el noveno puesto del ranking con una producción de 16,7 millones de toneladas, 4,5 millones de toneladas menos que la campaña anterior.
Si bien la producción de los estados del país norteamericano está menos concentrada, los mismos producen una cantidad ampliamente superior a las divisiones de los demás países. El primer puesto en el ranking de producción lo ocupa Iowa con 58,3 millones de toneladas seguido por Illinois, Nebraska y Minnesota. Estos 4 estados producen conjuntamente 136 millones de toneladas, más de 2 veces el volumen total de la producción argentina. Adicionalmente, estos estados que manejan volúmenes tan elevados, como Iowa o Nebraska, tienen una producción entre 18 y 25 toneladas por habitante, mientras que la producción per cápita cordobesa es de 4,5 toneladas. Mientras más baja sea la producción por habitante, menor la capacidad exportadora de la división ya que el consumo dentro de la provincia podría ser significativo, aunque depende en última instancia de cuánto maíz se consume geográficamente. Córdoba presenta una buena producción por habitante, ubicándose en el sexto puesto dentro del ranking de producción per cápita.
En lo que atañe a productividad para la campaña 2020/21, Córdoba tuvo un rendimiento promedio de 8 toneladas por hectárea. Aun quedan desafíos por superar, especialmente si se compara con los estados que lideran en términos de rendimientos: Oregon (15,1 tn/ha), Washington (14,3 tn/ha), Arizona (12,7 tn/ha) e Idaho (12,5 tn/ha).
El alto requerimiento tecnológico y de inversión que se necesita para la producción de maíz genera un gran aporte económico y dinamiza la cadena de valor, además de aportar a la sustentabilidad del sistema productivo agrícola debido a los beneficios agronómicos que presenta este cultivo. El maíz genera empleos e ingresos a nivel regional y es un importante generador de divisas para el país. Su versatilidad para transformarse en variados productos de uso cotidiano, desde combustibles y alimentos hasta cosméticos y medicamentos, demuestra el potencial que tiene para la economía nacional y cordobesa. En la provincia de Córdoba se transformarán aproximadamente 3,6 millones de toneladas de maíz durante 2021, lo cual representa sólo el 22% de la producción total. Con políticas activas e incentivos claros, la cadena maicera tiene mucho por crecer y continuar aportando en términos económicos, sociales y ambientales.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba