Este proyecto de reforma no hace más que promover un círculo vicioso de la pobreza, ya que la voracidad fiscal sin límite del gobierno va a generar menos inversiones, menos empleo, provocara una menor actividad económica, más pobreza y un mayor gasto público.
La modificación de la escala, con una nueva estructura de alícuotas escalonadas en tres segmentos, cuyo primer escalón tendría una alícuota del 25% para ganancias netas de hasta $1,3 millones anuales, el segundo sería del 30%, para montos de hasta $2,6 millones y el tercero de 35% para ganancias superiores a $2,6 millones, produciría que una pequeña empresa con ganancias netas de 220 mil pesos mensuales, seria alcanzada por la mayor alícuota de 35% y no por la de 25 % como se había hablado en un comienzo.
Son montos alejados de la realidad, los cuales promueven una presión tributaria altísima y por ende una alta recaudación fiscal que abarcaría a cualquier empresa pyme, afectaría el nivel de inversión e inclusive el capital de trabajo de las empresas en plena pandemia.
Desde CARBAP entendemos que la gran avidez recaudatoria recaerá principalmente sobre el sector privado, ya que se afectaría la inversión y los gastos sobre el ejercicio 2021, dado que no solamente hay que pagar el saldo de declaración jurada sino los anticipos de ganancias correspondientes. De no modificarse el proyecto, caminaremos por un sendero de retracción y caída de la actividad económica difícil de revertir.
Fuente: CARBAP