Dentro del balance del Banco Central se observa una baja pronunciada del monto que en el activo representa el stock de títulos públicos del canje de deuda. La intervención que efectúa la entidad con la compraventa de bonos para “pisar” el contado con liqui (CCL) y el MEP termina perjudicando la valuación de estas tenencias, con el consiguiente salto del índice de riesgo país del Banco JP Morgan.
Desde el 7 de septiembre la entidad monetaria publica en su balance el stock de los nuevos bonos en dólares con ley local emitidos por la reestructuración de deuda. Entonces los nuevos títulos en el activo ascendían a un total de $745.193 millones, que al tipo de cambio oficial de ese día representaban unos USD 9.984 millones, o unos USD 6.010 millones según la paridad del “contado con liqui”.
Cinco meses después, con el balance actualizado al 15 de febrero, los títulos para poder intervenir sumaban $670.700 millones, unos USD 7.575 millones al tipo de cambio oficial o unos USD 4.422 millones según el contado con liqui, que es la paridad que rige en la operatoria en el mercado secundario.
Esto implica una pérdida en el stock de los nuevos bonos del canje de un 24,1% (-USD 2.408 millones) según la cotización del dólar mayorista y de 26,1% (-USD 1.567 millones) según la paridad bursátil.
Esta contundente caída de los precios de los flamantes títulos públicos reestructurados se replicó también en el alza experimentada en el índice de riesgo país que mide JP Morgan, que trepó un 37%, de 1.101 a los 1.496 puntos básicos, entre el 10 de septiembre -cuando el referente incorporó los nuevos bonos con ley extranjera a la ponderación- y el 16 de febrero último.
Claro que la intervención oficial no es la única razón del retroceso de las cotizaciones de los bonos soberanos. La debilidad de la macroeconomía argentina, las dudas sobre la sustentabilidad de las nuevas emisiones de deuda y el rojo fiscal, la escasez de reservas y la suba de la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU confluyen en paridades de “default”.
Además del desplome de la valuación de los títulos públicos y el ascenso del riesgo país a niveles no vistos desde la reestructuración soberana cinco meses y medio atrás, la intervención oficial en la plaza de renta fija también tiene un elevado costo sobre las golpeadas reservas netas del Banco Central.
“Al hacer un update del balance del efecto monetario y en reservas de la compraventa de AL30 del Banco Central se observa una absorción acumulada de base monetaria entre fines octubre y el 12 de febrero estimada en $100.000 millones -por venta de ese bono contra pesos- en números redondos. Y una estimación de venta de dólares de reservas netas en el mismo período -por compra de AL30D y AL30C en torno a los USD 650 millones”, precisó a Infobae el economista Federico Furiase, director de la consultora EcoGo.
De esta forma, los bonos en dólares del canje acumulan una pérdida promedio del 30% desde que fueron lanzados al mercado seis meses atrás, con un riesgo país de JP Morgan que superó la última semana los 1.500 puntos básicos, en el nivel más alto desde septiembre.
Gabriel Caamaño, economista de la Consultora Ledesma, señaló a Infobae que “la intervención que hizo al principio la Anses y ahora sobre todo el Central, vendiendo y comprando, aporta más ruido todavía y deprime las cotizaciones en pesos y en dólares. De hecho, muchas veces el AL30 se desarbitra con el resto de los bonos de la curva por duration o se desarbitraba entre mercados y por eso tuvieron que salir una serie de restricciones para que los agentes -sobre todo las ALyCs- no salieran a aprovechar esos desarbitrajes”.
“Las tasas de los principales títulos públicos en dólares se mantienen elevadas. Los rendimientos de los bonos globales muestran tasas de 16,6% anual en promedio, mientras que los títulos bajo Ley Argentina muestran retornos de 18,1% anual en promedio. Así la curva se sostiene con pendiente negativa”, precisó Research for Traders en un reporte.
Baja de los dólares en la Bolsa
La mano interventora del Central y otros entes públicos con tenencia de bonos fue efectiva para contener los precios del dólar alternativos al control de cambios.
En cuanto a los dólares que se negocian a través de activos bursátiles, estos recortaron toda el alza de 2021 -hasta 9% acumulada hasta comienzos de febrero- y ahora son operados en la zona de $143 para el contado con liquidación, y de $139 para la cotización MEP. La brecha cambiaria entre el dólar mayorista y el “liqui” se reduce a un 60 por ciento.
Fuente: Rosario Finanzas