La nueva asociación probará si Bovaer, un suplemento para la nutrición animal desarrollado por DSM que inhibe la producción de metano en las vacas lecheras reduciendo sus emisiones en 30% cuando son alimentadas con dietas libres de pasto, funciona también en los sistemas agrícolas pastoriles de Nueva Zelanda.
La solución ha sido presentada recientemente por el Instituto de Recursos Mundiales como una de las diez tecnologías innovadoras que pueden ayudar a alimentar al mundo de manera sostenible.
El aditivo es un compuesto químico sintético llamado 3-NOP que se ha estudiado durante varios años en vacas alimentadas en corrales de engorde, dijo Jeremy Hill, director de ciencia y tecnología de Fonterra. El objetivo del acuerdo es explorar cuánto metano podría reducir; si es práctico y rentable para el agricultor; si afecta la salud y el bienestar de la vaca; y qué efecto tiene en la composición de la leche, detalló.
«Hasta ahora no habido evidencia de estudios previos de que se encontraran cambios o residuos importantes en la leche producida por las vacas alimentadas con el inhibidor, pero eso también debe probarse para los sistemas de Nueva Zelanda», agregó Hill.
Fonterra ha establecido compromisos para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero agrícolas como parte de su campaña de sostenibilidad para garantizar un planeta más saludable. El metano es un gran desafío para el sector agrícola en general y particularmente para Nueva Zelanda, donde representa casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
Durante los últimos cinco años, DSM y Fonterra han estado trabajando en Nueva Zelanda en la identificación de soluciones para un enfoque de aditivos alimentarios en sistemas agrícolas basados en pasturas. Con la firma de este acuerdo, Fonterra y DSM quieren dar un siguiente paso en su colaboración para acelerar sus esfuerzos conjuntos para que Bovaer esté disponible para los agricultores de Nueva Zelanda. Esto permitirá que Nueva Zelanda continúe asumiendo un papel de liderazgo en la producción de lácteos con bajas emisiones de carbono.
Recientemente, la Comisión de Cambio Climático de Nueva Zelanda publicó su plan preliminar para reducir drásticamente las emisiones, advirtiendo que el país debe moverse más rápido si quiere hacer su parte a nivel internacional y convertirse en carbono neutral para 2050.
Según el plan, el metano de los rodeos bovinos comenzaría disminuyendo a un ritmo del 6,5% anual, para alcanzar un promedio de reducción anual de 16% durante 2031-35, tomando como base los niveles de 2018 .
Muchas granjas necesitarían cambiar su estilo de manejo, utilizando rodeos más pequeños, con mejores tasas de reproducción, mayo uso de fertilizantes de precisión y otras tácticas para mantener la misma producción de leche y carne mientras se reduce el metano, dijo la comisión.
En respuesta al borrador del plan, Federated Farmers dijo que se necesitaban soluciones de alta tecnología. «Ahora vamos a necesitar que cada kiwi se una a la conversación sobre la necesidad de considerar, y eventualmente aceptar, el uso de tecnologías como vacunas de metano, alimentos inhibidores y otras soluciones como pastos editados genéticamente. «Así es como vamos a cumplir con nuestros objetivos más difíciles. Los kiwis necesitarán ser parte de esto», dijo su presidente Andrew Hoggard.
Fuente: BioEconomia