Las autoridades de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de
Acopiadores de Cereales fueron recibidas hoy en el Ministerio de Agricultura por
su titular, Luis Basterra, y el secretario de Agricultura, Julián Echezarreta.
El objetivo: analizar la gravedad institucional y económica de las acciones
ilegales adoptadas por un grupo de empresarios transportistas que impiden el
ejercicio del derecho constitucional de transitar libremente por las rutas del
país. Por la Federación, estuvieron presentes su presidente, Fernando Rivara,
junto a los asesores Alejandro Carelli y Daniel Asseff.
Durante la reunión, Rivara manifestó su "profundo malestar por la extensión
de los delitos y la pasividad de las fuerzas de seguridad, en especial de la
policía de la provincia de Buenos Aires, ante hechos como la privación de la
libertad a personas, la interrupción del abastecimiento a fábricas y puertos, y
la imposibilidad de cumplir contratos, con la consecuente interrupción de los
flujos financieros".
Entre las conclusiones del encuentro realizado en Agricultura, los
funcionarios anunciaron que el próximo 4 de febrero se realizará una reunión en
el ministerio de Transporte de la Nación donde se analizarán los cuadros
tarifarios y los temas que hacen a la agenda del sector. De ésta participarán
los representantes de los dadores de carga (Acopiadores y Mesa de Enlace) y de
los transportistas. En este punto, aclararon que el gobierno nacional solo
recibirá a las entidades y cámaras legalmente constituidas (CATAC, FADEAC Y
FETRA) y no al grupo de transportistas autoconvocados.
El presidente de Acopiadores manifestó que "es criminal que en un país tan
necesitado de trabajo y generación de riqueza se atente contra la producción".
Hasta la fecha, la medida implementada por los transportistas independientes
desde el 16 de enero suma un costo que supera los 100 millones de dólares. Las
terminales portuarias se han quedado sin cereales, hay industrias que ya sufren
desabastecimiento, como plantas avícolas, tambos y molinos. En este momento, el
conflicto se centra especialmente en la mitad sur de la provincia de Buenos
Aires y sobre todo en los puertos de Bahía Blanca y Quequén, por lo que los
dadores de carga reclaman la intervención de las autoridades y fuerzas de
seguridad de la provincia de Buenos Aires que hasta el momento se han mostrado
inactivas.
Desde el Ministerio de Agricultura nacional destacaron la necesidad de
formular las correspondientes denuncias judiciales a aquellos transportistas que
por estos días infligen las leyes y protagonizan hechos de violencia.
La reunión entre los funcionarios de Agricultura y los representantes de los Acopiadores duró dos horas y permitió ahondar en detalles sobre la agenda del sector, marcando la voluntad de continuar trabajando en conjunto en la resolución de los problemas que afecten el normal funcionamiento del comercio de granos.