Helmut Claas, por largo tiempo Consejero Delegado, Presidente del Consejo de
Supervisión y Presidente del Comité de Accionistas del grupo CLAAS, falleció el
5 de enero a la edad de 94 años.
Su muerte ha causado un gran impacto. No solo están de luto su familia,
parientes y los más de 11.000 empleados en todo el mundo, sino también toda una
industria que ha perdido una importante personalidad del mundo empresarial
europeo.
Helmut Claas nació en 1926 en Harsewinkel. Sus padres, August y Paula Claas,
dirigían una pequeña empresa de maquinaria agrícola con una plantilla de
alrededor de 100 personas. Después de graduarse en la escuela, completó su
aprendizaje como especialista en armado de máquinas. Su experiencia y formación
práctica continuó luego en empresas metalúrgicas y de fundición. Después de un
estudio complementario de agricultura en París, se hizo cargo de la
planificación y el establecimiento de un distribuidor CLAAS en Francia, que
ahora opera como CLAAS France SAS. En 1958, se unió a la empresa familiar de sus
padres en Harsewinkel. Allí se dedicó inicialmente a su área de especialización,
que era la ingeniería.
En 1962 fue nombrado Director General de la compañía. A su vez, aceptó el
puesto de Socio cuando la empresa se reconstituyó como sociedad general en 1978.
En 1996, como parte de la reestructuración de la firma en una sociedad anónima,
pasó del cargo de Director Gerente al puesto de Presidente, tanto del Consejo de
Supervisión como del Comité de Accionistas.
Su aporte especial siempre estuvo enfocado en el desarrollo de productos
pioneros, que luego eran producidos en serie. Tras el éxito de la cosechadora
DOMINATOR, llegó la construcción de un nuevo modelo completamente nuevo: la
LEXION, que hasta el día de hoy sigue siendo la cosechadora más eficiente del
mundo. Otras dos historias de éxito fueron, además, la picadora de forraje
JAGUAR y el tractor XERION, que fueron desarrollados también bajo la dirección
de Helmut Claas.
En 2003 logró dar otro paso importante para el futuro de la empresa: CLAAS se
hizo cargo del negocio completo de tractores Renault Agriculture en Francia.
Entre otros aspectos, también continuó avanzando en la internacionalización de
la firma con la expansión y establecimiento de plantas de producción en Rusia,
Estados Unidos y China.
Cuatro universidades de renombre internacional de Hungría, Reino Unido,
Bulgaria y Alemania otorgaron doctorados honoris causa a Helmut Claas. En el año
2000 también recibió el título honorífico de Doctor en Ciencias Agrícolas de
la Universidad de Stuttgart-Hohenheim. Fue la misma universidad que también lo
nombró Senador Honorario en 2004.
En junio de 2009, la Universidad Goryachkin de Moscú le otorgó una cátedra
honoraria. En el mismo año, Helmut Claas fue nombrado Caballero de la Legión de
Honor francesa en reconocimiento a sus esfuerzos como pionero de la cooperación
franco-alemana. En noviembre de 2013, finalmente fue incluido en el Salón de la
Fama de los Fabricantes de Equipos Estadounidenses (AEM). Otro hito importante
fue la concesión de la medalla Diesel por el Instituto Alemán de Invenciones en
2017.
La ciudadanía honoraria de su ciudad natal de Harsewinkel, Alemania; la
Medalla al Mérito del estado alemán de Baden-Württemberg; así como la Orden al
Mérito del Ministro de Agricultura francés, fueron otros premios personales que
completan el trabajo de su vida.
Pero ante todo, Helmut Claas fue agricultor. Dirigía un establecimiento
agrícola en East Anglia en Gran Bretaña y a menudo se quedaba allí con su
esposa, Erika. Le gustaba mantener contacto con los productores vecinos y se
interesaba mucho por los problemas de las empresas agrícolas. También tenía
pasión por la caza.
Desde hace mucho tiempo se había ocupado de la continuidad de la empresa
familiar, y la próxima generación ya se ha hecho cargo de la gestión del Grupo
CLAAS. En consecuencia, hoy su hija Cathrina Claas-Mühlhäuser gestiona la toma
de decisiones y el desarrollo del exitoso grupo de empresas.
La muerte de Helmut Claas deja un espacio en el mundo de la tecnología agrícola que no se puede llenar. Su familia, todos los accionistas, la Junta Ejecutiva del Grupo y el personal están de luto por el fallecimiento de una gran personalidad. Pero continuarán desarrollando el Grupo CLAAS como él hubiera deseado.