"Hemos visto cómo se vanaglorian al decir que por más que hagamos paros, ellos pueden aguantar meses sin que se les mueva el amperímetro. Además de colisionar directamente con la excusa de que les fue mal económicamente, desnuda la soberbia y cinismo con que se manejan. Ahora dicen que quieren recomponer la mesa cuando ellos la destruyeron no haciendo ofertas ni escuchando los reclamos", criticaron desde el gremio.
En un comunicado titulado "Con plata no se puede comprar la verdad", URGARA denunció ser "blanco de una campaña difamatoria en medios de comunicación por parte de empresarios inescrupulosos que, a través de la instalación de una seguidilla de mentiras, buscan quitar legitimidad a nuestros reclamos" y enumeró las "excusas" de la parte empresaria, las cuales muestran "que nunca tuvieron la intención de alcanzar un acuerdo paritario, sino que su único objetivo fue la dilatación continua de las negociaciones".
En primer lugar, desde URGARA desmintieron que el sector haya tenido pérdidas: "de acuerdo a datos oficiales en el primer semestre de 2020 se produjeron exportaciones récord, exportaciones que conforman el 90% de sus ingresos. Si a ello le sumamos la baja en las retenciones en la soja y sus derivados, la devaluación del peso argentino y el hecho de que algunos commodities alcanzaron su precio más alto en años, el resultado dista muchísimo de ser el que sostienen", argumentaron.
Además, desde el gremio negaron haber pedido un 176% de aumento, lo que consideraron "una mentira que no resiste análisis", y desmintieron que las cámaras "se tienen que endeudar en mil millones de pesos para hacer frente a nuestras demandas; en realidad solo en el sector sojero las ganancias por la suba de precio del cereal fueron de 900 millones de dólares".
En segundo lugar, desde URGARA rechazaron la versión que señala que se niegan a negociar: "en todo momento URGARA manifestó su voluntad de negociación. Comprendimos siempre la situación económica del país y contribuimos a la paz social. Acatamos dos conciliaciones obligatorias y llevamos adelante dos conciliaciones voluntarias a la espera de un ofrecimiento serio por parte de los empresarios, ofrecimiento que nunca llegó, lo que constituyó una falta de conciencia y de respeto para con los trabajadores que trabajaron durante toda la pandemia".
Asimismo, recordaron que las cámaras "demoraron cuatro meses para la revisión del anterior acuerdo. El 25% otorgado en mayo de este año correspondía a la paritaria anterior, mientras que este año el ofrecimiento fue cero".
Como cuarto punto, rechazaron la "excusa" de que "con su accionar, el gremio pone en riesgo la seguridad de los puertos", señalando que URGARA "ha denunciado en reiteradas ocasiones cuando los empresarios no garantizan los materiales necesarios para proteger la vida de las personas. Por desidia y desinterés de los empresarios hubo que lamentar el fallecimiento de cinco trabajadores en los últimos meses".
Finalmente, a la acusación empresaria de que "la reducción de la jornada laboral es inviable", desde URGARA indicaron que "no significaría una merma en los ingresos de los puertos" y que "permitiría que cientos de argentinos calificados puedan incorporarse al mercado laboral, sino que también permitirá que las ganancias de estos nuevos trabajadores se vuelquen al mercado interno contribuyendo con la recuperación económica que tanto ansiamos para nuestra querida Argentina".
"Estamos preparados para llevar adelante las medidas de acción que sean necesarias. Los trabajadores y trabajadoras siempre tienen presente que defenderemos sus derechos ante quien sea, y es por ello que nos hacen llegar en todo momento su apoyo y adhesión ante cada decisión que tomamos", concluyeron desde URGARA.