El ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, llevó a cabo la presentación de la primera encuesta de Arrendamientos Hortícolas de la provincia de Buenos Aires.
"La elaboración de esta primera encuesta es uno de los trabajos que nos propusimos llevar adelante desde el comienzo de nuestra gestión, ya que no contábamos con información suficiente sobre este tema", aseguró el titular de la cartera agraria bonaerense.
"Nuestro interés, en primer lugar, era generar datos preliminares sobre los alquileres en la producción hortícola, para el diseño de futuras políticas públicas para el sector. Nuestra idea es repetirla, reiterarla y ampliarla en otros territorios de la provincia", señaló Rodríguez.
Los datos presentados fueron recopilados por la Dirección Provincial de Agricultura Familiar, con la colaboración de organizaciones de la producción hortícola. El relevamiento se realizó en 335 establecimientos hortícolas, pero resultaron válidas para su observación un total de 305 muestras, 251 de ellas del partido de La Plata, 38 de Florencio Varela, 11 de Escobar y 5 de Berazategui.
El relevamiento de arrendamientos estuvo orientado principalmente a productores de la agricultura familiar y se observó que el tamaño de los establecimientos no supera en ninguno de los casos las 4 hectáreas, siendo los valores más frecuentes entre 0,5 hectárea y 2 hectáreas.
En esta primera toma de datos además se destacó que las principales producciones que se están llevando a cabo son en un 90 por ciento cultivos de hoja; en un 56 por ciento frutales como tomate, morrón y berenjenas: mientras que coles y tubérculos aparecen como cultivos con menor presencia en la región.
En este estudio se determinó también que los productores utilizan uno o más canales de comercialización de sus producciones: el 84% usa la venta a culata, un 17% la venta directa y solo el 4% vende en mercados centradores. También se pudo observar que el 86,1% de los productores utiliza un único canal de comercialización.
En cuanto al valor de los arrendamientos en el territorio analizado se desprende que en promedio en los partidos evaluados los alquileres se ubican en los $6.324 por mes por hectárea. Aunque el 50% de los arrendamientos está entre los $2.500 y $6.000, y la mitad de las observaciones se ubican entre los $6.001 y los $15.000, los valores más frecuentes son $4.000, $5.000, $6.000 y $8.000.
Del análisis por partidos resulta que en promedio el alquiler para un horticultor del Gran La Plata es de $6.474; en Florencio Varela, $4295; en Berazategui, $7.390; y en Escobar, $9.436 por hectárea.
Otro de los aspectos relevados en esta encuesta fueron las condiciones de arrendamiento; los datos obtenidos arrojaron que del total de productores encuestados, el 79% tiene un contrato escrito: un 47% tiene contratos a través de inmobiliarias y un 32% sin inmobiliarias. También se pudo observar que el 87% de los productores recibe algún tipo de recibo. Esta proporción alcanza el 93% en los productores con contratos a través de inmobiliarias, un 53% en productores sin inmobiliarias y un 39% en productores sin contrato.
Entre otras condiciones, figuran también el hecho de que muchos productores comparten el contrato de alquiler, el arrendamiento compartido es una estrategia que usan productores de baja escala y capitalización.
El plazo de los contratos más frecuente es de dos años, con un 46% de los casos, seguido por los contratos de tres años, con el 38% de los casos y un 16% tiene contratos anuales. El 79% de los arrendamientos ajustan su valor anualmente, luego existe un 15% que realizan un ajuste semestral y el 7% restante bajo otras modalidades/períodos.
La presentación de los datos recolectados en esta primera encuesta estuvo a cargo de la Directora de Economía, Estadísticas y Mercados Agropecuarios, Pilar Palmieri, y del Director Provincial de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural, Ezequiel Wainer.
Estuvieron presentes además, el subsecretario de Desarrollo Agrario y Calidad Agroalimentaria, Cristian Amarilla, quien resaltó el valor de esta primera encuesta como una herramienta para la toma de decisiones en cuanto a las condiciones de arrendamiento, comercialización e infraestructura en la que se encuentran actualmente los productores hortícolas de la región.