“Pese a haber concluido exitosamente la reestructuración de la deuda y contar con un significativo saldo en la balanza comercial, la economía argentina atraviesa una muy delicada situación. Las turbulencias en el mercado cambiario siguen poniendo en jaque a la conducción económica. El Gobierno trata de administrar la crisis, pero corre detrás de los problemas”, considera el economista.
“La emisión de títulos en pesos indexados es un paso en el camino de absorber la liquidez excedente con alternativas atractivas para el ahorrista que, hasta ahora, tenía casi como única opción la divisa estadounidense para preservar el valor de sus ahorros. El desdoblamiento cambiario y la liquidación en el mercado financiero de las divisas provenientes de exportaciones no tradicionales, incluyendo servicios de alto valor agregado, también podrían ayudar a reducir la brecha cambiaria y aumentar el ingreso de dólares al Banco Central”, analiza.
“Dentro de las reservas, un importante componente está formado por los swaps acordados con China, que ascienden a unos 18.000 millones de dólares. La conversión a dólares de una parte proporcionaría al Banco Central una significativa masa de intervención para serenar el mercado cambiario”, asegura el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la UB.
Sin embargo, advierte que “con las fronteras cerradas a raíz de la pandemia, hoy no existe una fuente de alimentación importante de la oferta de dólar paralelo como lo eran las ventas de los turistas extranjeros. Por lo tanto, tenemos un mercado con una fuerte demanda pero casi sin oferta”.
Por ello, anticipa que “la autorización al ingreso de turistas de países
limítrofes apuntaría a generar un canal de alimentación de dicha oferta. Ello
debería complementarse con otras medidas que disminuyan la demanda de divisas y
aumenten su oferta”.
Fuente: Universidad de Belgrano