El USDA, en su reciente reporte, trajo buenas noticias para los precios de la soja y el maíz.
Con relación a EE.UU. reveló que los stocks finales de soja serían de 3 millones de toneladas menos con respecto al número del mes pasado.
Y en cuanto al maíz, el cuadro también es de baja. Ahora publicó un fuerte ajuste en los stocks finales para EE.UU. Redujo su nivel en 8 millones de toneladas en comparación con el dato del mes pasado.
En lo referente a la demanda mundial, China sigue su camino ascendente. Las importaciones de maíz pasaron de 7 millones a 13 millones de toneladas. Aunque no hubo cambios en las de soja.
Las bajas no quedaron en el país del norte. Las estimaciones sobre las existencias globales cayeron abruptamente.
Para el caso de maíz, calculón una reducción 5 millones de toneladas, en relación a la estimación promedio. La explicación de esta baja viene principalmente de Ucrania, cuya producción sería un fiasco.
Respecto a la soja, a nivel global, también el USDA estimó una baja. Los stocks de soja quedaron en 86,5 millones. Es decir, una caída de más de 2 millones de toneladas en relación al mes anterior.
Con un cuadro con semejante ajuste, todo lo que vaya sucediendo en América del Sur gravitará decisivamente sobre los precios de la gruesa.
Cuando haya unos días de seca y mucho calor, los precios responderán inmediatamente. Y viceversa.
La volatilidad de precios estará ligada estrechamente al devenir climático y a los pronósticos.
Para finalizar: los precios hasta el momento siguen en alza. Y lo más importante es que la soja, mayo/21 se aproxima a USD 300.
En el disponible, el precio no muestra signos de baja. Y ya está por encima de $27.000