En los primeros diez meses de este año se sacrificaron 11.8 millones de bovinos, 3% más que en igual lapso del año pasado. El nivel de actividad se recuperó luego de la caída observada en septiembre; mientras que la participación de hembras se ha mantenido estable por tercer mes consecutivo. En 2020, el crecimiento de la faena se ha sustentado en la contribución de machos gracias a la cual, a lo largo de estos meses, el peso medio aumentó 5 kg, una tendencia satisfactoria aunque insuficiente si se compara su nivel, no sólo internacionalmente sino con nuestra propia historia.
Al relacionar el total sacrificado en octubre con la cantidad de días hábiles, se advierte que superó a mayo último y que es el más elevado desde 2009, compensando la retracción que se verificó en septiembre. Después de la caída registrada en el primer trimestre de este año, la faena se ha mantenido firme y por encima del año pasado. Considerando el promedio diario de los últimos diez meses, hubo un aumento del 5% comparado con igual lapso del año pasado.
“En el inicio de 2020, la actividad en las plantas de las empresas asociadas se vio afectada por los efectos del COVID 19, en un principio, concentrados en el mercado chino. Posteriormente, sus efectos se fueron difundiendo sobre otros mercados externos y en nuestra plaza. Entre enero y octubre de 2020, en los establecimientos asociados se sacrificaron 3.2 millones de cabezas, 383 mil bovinos menos que el acumulado en igual lapso del año pasado, lo que llevó su contribución al 27.3% del total, 4 puntos menos que en 2019”, destacó Mario Ravettino, Presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC).
Durante abril y mayo, la composición de la faena acusó un aumento en el número y en la participación de Hembras dentro del total sacrificado llegando a representar el 50% del total. A partir de entonces esta tendencia se ha revertido, y en los últimos tres meses estuvo por debajo del 45%. La caída se ha centrado en las Vacas y dentro de éstas las más añosas. Paralelamente, hubo un aumento en la faena de Novillitos y en menor medida de Novillos.
De esta forma, se consolida una mayor contribución de machos dentro de la faena nacional, una modificación importante en relación a los últimos años. “En los últimos doce meses se faenaron 14.2 millones de cabezas, 511 mil cabezas más que en los doce meses cerrados en octubre de 2019, en este crecimiento los machos aportaron 526 mil animales, que compensaron la reducción de las hembras. Una tendencia contrapuesta se registró en el ejercicio 2019/18.” explicó el Presidente del Consorcio.
La modificación en el sistema de tipificación instrumentada en abril de 2019 permite analizar con mayor detalle la composición de la faena de bovinos, a través de los datos proporcionados por sexo y dentición.
Hembras: En 2020, como se mencionó, se observa un cambio de tendencia en la faena. Al analizar la clasificación por dentición, se verifica que la reducción en su número total fue acompañada por una baja más acentuada en vacas, especialmente aquellas tipificadas con 8 y más de 8 dientes, con una mayor incidencia de vaquillonas. No obstante, su proporción es superior a lo que se verificó en 2019. En los primeros nueve meses de 2020 el peso medio de las hembras sacrificadas fue de 208 kg por cabeza.
Machos: Como contrapartida, creció el número de machos sacrificados con un
aumento relativo en la participación de los animales de menos de 2 dientes, los
cuales representaron el 61%, 5 puntos mayor que en 2019. Con los clasificados
con hasta 4 dientes, concentraron el 84% de la faena de machos. Paralelamente,
se registró una menor participación de la categoría de hasta 6 D. El peso medio
para el período enero – septiembre de este año fue de 243 kg por cabeza, con una
tendencia positiva en los últimos meses.
TOTAL: hubo un incremento relativo en el número de animales tipificados en los dos extremos: con 2 y 4 dientes y de 8 y más dientes – factor en el que primó la evolución de la faena de hembras - , con una reducción relativa de las tipificaciones intermedias: mientras que en 2019 el 70% del total de animales tipificados tenía hasta 4 D, a octubre último, esta proporción pasó a ser del 73%.
Peso Medio: La alta incidencia de animales livianos determina que el peso medio de la faena total sea reducido comparado con el de otros países productores del mundo. Entre enero y septiembre de este año promedió 226 kg por animal. No obstante, debe destacarse que los recientes cambios registrados en la composición de la faena han determinado una relativa mejora en este indicador. En septiembre último ascendió a 231 kg/cabeza, último período para el que se cuenta con información, lo que implica un incremento de 5 kg por animal respecto del primer mes de 2020.
La faena registrada en octubre de este año estuvo por debajo de igual mes de 2019, aunque debe destacarse que en esa oportunidad hubo dos días hábiles menos. El total sacrificado superó en un 10% al promedio 2002-2019 y fue similar al quinquenio 2005-2010. El acumulado en el ciclo 2019/20, cerrado en el mes de octubre con un total de 14.2 millones de cabezas, equipara a la media de los años 2005-2010.
“La producción de carnes bovinas se estima en el orden de 2.7 millones de toneladas entre enero y octubre de este año, 2.4% mayor a igual lapso de 2019. El acumulado de doce meses al mes de octubre arroja 3.2 millones de toneladas, que está entre los más elevado de los últimos ciclos. Este nivel ha permitido sostener las exportaciones y el abasto del mercado local. En términos anualizados, el consumo per cápita de carnes bovinas fue equivalente a 52 kg por habitante/año, una cifra similar a la de 2019” concluyó Mario Ravettino.
Fuente: Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas – ABC