La misma es presidida por la jueza María Carolina Castagno, quien deberá decidir si revierte o confirma el fallo de primera instancia que negó la medida cautelar planteada por los hermanos Etchevehere.
El primero en tomar la palabra fue el fiscal Oscar Sobko, quien afirmó que la ocupación de Dolores del campo, junto con otras 40 o 50 personas, se realizó ejerciendo violencia, engaño y abuso de confianza.
En cuanto a los derechos de Dolores sobre la posesión del establecimiento, sostuvo que "los documentos presentados en la causa" demuestran que "Las Margaritas es la titular dominial del inmueble, lo que no ha sido discutido por la defensa”.
"No discutimos que ella sea heredera, no discutimos si tiene el 12.5% de las
acciones de Las Margaritas. Pero si es heredera tiene que manejarse dentro de
los estatus de la firma", agregó.
En ese sentido, consideró que "si (Dolores) quiere ocupar alguna parte del campo
exclusivamente para ella -por ser accionista- debe hacerlo mediante una
autorización del órgano máximo de la SA, la Asamblea, y eso no lo obtuvo".
En tanto, presentó documentación que refiere a un acuerdo de sesión de tierras del establecimiento, que finalmente no se concretó. El fiscal afirmó que en el acuerdo está delimitada la porción de campo a recibir, que no comprende la zona ocupada por Dolores.
El fiscal relató también cómo fue el ingreso de Dolores y el resto de las personas en el campo, además de los daños que su presencia están provocando sobre la actividad del establecimiento.
Para Sobko, en la ocupación hubo violencia, engaño y abuso de confianza.
Como violencia, planteó el "amedrentamiento" provocado por las personas que ingresaron al campo. Incluso, según "las testimoniales tomadas entre los empleados", cuando una de las empleadas llamó a Luis Miguel Etchevehere para comunicarle la situación, el abogado de Dolores, Facundo Taboada, "le sacó de la mano el teléfono".
También relató cómo presionaron a los empleados para que les den la llave de la casa principal y ante la negativa forzaron una ventana hasta que lograron ingresar a la misma.
El engaño estaría dado porque “se le dijo a las personas que trabajan en el campo que ella era dueña". "Sí es heredera de don Luis Felix Etchevehere, pero el dueño del campo en es de una sociedad anónima", subrayó.
Por otra parte, enumeró diferentes daños que se están produciendo sobre la actividad productiva. Desde un tambo que no puede ordeñarse hasta la imposibilidad de realizar tareas agronómicas sobre las pasturas.
"No solo está en riesgo la producción agropecuaria y la posición pacífica, sino que hay una situación de tensión que implicó la intervención de fuerzas de seguridad en un número que resulta insostenible", agregó.
Así se refirió el fiscal a los 150 policías que permanecen en la entrada del campo para evitar el ingreso chacareros al predio así como disturbios entre quiénes apoyan a una u otra parte.
Finalmente, la fiscal Mónica Carbona argumentó: "No tiene ningún derecho a actuar por las vías de hecho, por la fuerza, la violencia, la intimidación, el abuso de confianza y el engaño" y consideró que en las acciones de Dolores está claro el delito de "usurpación".
Posteriormente, tomó la palabra el abogado de los hermanos Etchevehere, Rubén Pagliotto.
Fuente: A24.comAgro