“En junio y julio ya había mejorado, debido al incremento verificado en los ingresos fiscales, al levantarse o flexibilizarse la cuarentena en gran parte del país, con la parcial reactivación de la actividad económica”, analiza Víctor Beker, director del CENE.
“La mejora producida en agosto es atribuible a la contracción en las transferencias corrientes tanto al sector público como al privado. Es decir, cayeron las entregas a provincias y universidades, lo mismo que las destinadas a empresas, en la medida que se van normalizando paulatinamente las actividades económicas”, precisa el economista.
El Índice de Equilibrio Fiscal se calcula como el cociente entre los gastos y los ingresos totales. El valor 100 indica una situación equilibrada; por encima de dicho valor denota superávit, y por debajo, déficit.
Fuente: Universidad de Belgrano