Nunca hay que dejar pasar las oportunidades, y los exportadores lo saben. Por eso, la ventana generada por la baja temporal de retenciones para la soja y los subproductos oficializada el pasado lunes está siendo aprovechada al máximo. El Gobierno espera los dólares que empezarán a entrar al Banco Central en un par de semanas. ¿Los productores? Por ahora mayormente miran, pero de a poco se animan.
Según el registro del ministerio de Agricultura, en solo tres días (de martes
a jueves) se emitieron Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de
soja y subproductos (harinas y aceites) por 1,23 millones de toneladas, lo que
representa el 69% del total declarado en septiembre.
En concreto fueron unas 13 mil toneladas de poroto, 222 mil de aceite y 990 mil
de harina.
El volumen total no solo es poco usual para esta época del año sino que también llama la atención si se compara con meses de exportaciones fuertes como junio, cuando el promedio diario fue de 227 mil toneladas, frente a las 400 mil de esta semana.
“Se está haciendo un gran esfuerzo”, dijo a A24.com Agro una fuente del sector exportador. ¿Hasta cuándo se podrá sostener este volumen? “Es difícil saberlo, pero los exportadores están muy enfocados en eso”, agregó.
Y vaya que lo están, o por lo menos algunos. Las DJVE fueron presentadas por 13 empresas, de las cuales seis fueron responsables del 90% del volumen: Cofco (275 mil toneladas), Aceitera General Deheza (245 mil), LDC (177 mil), Molinos Agro (162 mil), Oleaginosa Moreno (150 mil), y Bunge Argentina (120 mil). Aunque algo menor, YPF también hizo su aporte con 22 mil toneladas.
Y parte de ese “gran esfuerzo” que menciona el sector significó salir a pagar más para convencer a los productores de la oportunidad de venta.
La reacción del mercado
Ya desde la semana pasada, la baja de retenciones se tradujo en mayores precios en un mercado de soja donde el cierre de operaciones se hacía cada vez más difícil.
Entre martes y jueves, aún previo al anuncio del ministro Guzmán, la
cotización de la oleaginosa pasó de USD/t 281 a USD/t 305. Y con los volúmenes
de negocios sin despegar, la suba no se detuvo y el jueves llegó a los USD/tn
313; se trata de un incremento mayor al 11% en una semana.
En el mismo período, el valor de Chicago pasó de USD 365 a USD 386, una suba del
6%. Es decir, la soja argentina se valorizó el doble que la de Estados Unidos y
hoy está un 19% por debajo de la norteamericana, pese a los derechos de
exportación del 30%.
Pero así como la baja de retenciones provocó una avalancha de DJVE, los productores se muestran un poco más tímidos.
Desde el mercado señalan que las operaciones están creciendo en los últimos días, pero sin llegar a números de asombro.
En septiembre se negociaban unas 73 mil toneladas de soja diarias en las modalidades de entrega inmediata y 30 días diarias. La última semana de septiembre, previo al anuncio, la comercialización había caído a unas 28 mil toneladas diarias. Y desde el comienzo de octubre, ya con el anuncio oficial y la mejora de precios, se contabiliza un promedio de 76 mil toneladas.
El dato que destacó a destacar es que el 6 de octubre se concretaron negocios por más de 100 mil toneladas, un pico que habrá que esperar para saber si se repite.
¿Y los dólares?
Teniendo en cuenta los diferentes precios FOB oficiales por tipo de producto que diariamente informa el ministerio de Agricultura, el volumen de soja declarado esta semana representaría ingresos de divisas por USD 600 millones. Para que efectivamente ese monto ingrese al Banco Central habrá que esperar un par de semanas posterior a la exportación.
La gran duda, si esta dinámica se podrá sostener durante el resto del mes.
Según cálculos privados, hasta la semana pasada la exportación y la industria contaba con alrededor de 6 millones de toneladas de soja de la última campaña.
Desde el sector, aseguran que los volúmenes son mucho más escasos así que para poder aportar más dólares, deberá seguir convenciendo a los productores que vendan parte de los 16 millones de toneladas que, según los datos oficiales, aún conservaban al 2 de octubre.
Uno de los factores que necesitaba los productores para adelantar ventas ya está sobre la mesa (la mejora de precio), ahora falta ver como se resuelven en su cabeza los demás: cambiaria, devaluación, inflación y clima.
Demasiadas dudas, como para apurarse a vender.
Por Marcos Lopez Arriazu
Fuente: A24