El Informe de Exportaciones Agroindustriales reportó que en el período enero-julio las ventas al exterior de ese origen fueron por US$ 23.602 millones, 1,1% por debajo del nivel alcanzado en el mismo lapso del año anterior.
En tanto, las importaciones de productos agroindustriales sumaron US$ 3.365 millones y registraron un retroceso del 7,3% anual, con lo cual se anotó un superávit sectorial US$ 8 millones.
El reporte de la cartera que conduce el ministro Luis Basterra precisó que las ventas del complejo sojero aportaron el 37% al total exportado por el sector agroindustrial, seguidas por las del complejo cerealero, que explicó alrededor del 27%.
“Estos valores son el resultado del peso de las ventas de harina y pellets de soja por un lado y las de trigo y maíz, por otro”, indicó el análisis. Concretamente, continuó el informe, 19% de las ventas al mundo de origen agroindustrial, entre enero y julio de 2020, se concentró en exportaciones de harina y pellets de soja. El 17% correspondió a ventas de maíz, 10% a envíos de aceite de soja, 8% a los embarques de poroto de la oleaginosa y 7% a exportaciones trigo.
Asimismo, el informe de Agricultura resaltó la participación de las ventas realizadas durante el período de carne bovina congelada (5% del total agroindustrial); y de cebada, moluscos, vino y mosto y maní sin cáscara (2% en cada caso).
Entre enero y julio las exportaciones no tradicionales y de economías regionales totalizaron US$ 6.834 millones, un nivel similar al registrado en 2019. Ese monto representó el 29% del total exportado por el sector agroindustrial (U$S 23.602 millones).
“En este contexto se destaca el desempeño positivo de las exportaciones de 20 sectores que mostraron signos de recuperación y crecimiento”, subrayó el informe. Esos incrementos se anotaron principalmente en lácteos (leche fluida, 482%); oleaginosos (maní con cáscara, 356%); hortalizas (tomates frescos 178%, otras hortalizas frescas 23% y ajos frescos 3%).
También se destacaron los repuntes en envíos de legumbres (garbanzos, 68%; arvejas, 27%; porotos, 22%), al igual que en carnes (porcina, 70%; bovina, 14%) y en la pesca (moluscos, 53%).
Otros incrementos en los embarques de productos agroindustriales durante enero-julio se registraron en los jugos cítricos, 29%; en frutas cítricas (naranjas 16% y limones 13%); en la miel, 24%; y en las frutas (peras, 7%). “Estos incrementos se explican por aumentos en los precios internacionales, acompañados de aumentos en la demanda de los principales destinos”, explicó el informe.
En tanto, se anotaron mermas en los valores con respecto a 2019, pese a los mayores volúmenes exportados, en vino y mosto, cebollas frescas, manzanas y aceite de oliva.
“Durante los primeros siete meses del año 10 países concentraron el 66% de las exportaciones agroindustriales“, hacia un total de 158 destinos, añadió la información. El principal demandante fue China, con US$ 3.173 millones, representando el 13% del total exportado por el sector agroindustrial, tras aumentar 19% con respecto al periodo anterior.
Luego se destacaron las ventas hacia la Unión Europea, segundo destino en importancia con una participación del 13% sobre el total; lo siguieron Brasil (8%), India (6%) y el Sudeste Asiático (15% del total entre Vietnam, Indonesia y Malasia). Estos últimos mercados ganaron dinamismo en los meses recientes frente al retroceso de destinos tradicionales como la UE (-8%) y el Mercosur (-12%).
Fuente: El Economista